La destrucción de los bosques y selvas es una realidad. Millones de árboles son talados ilegalmente cada año para saciar las necesidades de la industria maderera. Tan sólo en Brasil, donde se ubica una de las selvas más importantes para el planeta, la tala ilegal aumentó y 24 árboles fueron talados cada segundo durante el 2020. Una cifra muy lamentable a la vez que preocupante, si continuamos así nos llevaremos al planeta al límite.
Según un estudio divulgado por el Observatorio del Clima, formado por diversas organizaciones medioambientalistas, en 2020 la deforestación se extendió en más de 13 mil kilómetros cuadrados en Brasil. La investigación muestra que hubo deforestación en los seis ecosistemas del país sudamericano. Además de que superó en un 13.6% al área destruida en 2019.
Aumento de la tala ilegal en Brasil
Entre la información más relevante, hace aparición la tala ilegal que parece estar desenfrenada y no haber bajado sus porcentajes pese a la pandemia. Acorde con los datos se encontró que, de toda el área deforestada en 2020, hay indicios de tala ilegal en el 99.8%. A esto se le suma la incompetencia de las autoridades para dar seguimiento a estos casos. Para muestra de ello, están las cifras del Instituto Brasileño de Medio Ambiente. Estas muestran que tan sólo adoptó medidas de investigación en el 5% de todos los casos de tala ilegal reportados.
Pero gracias a la tecnología y la cooperación de distintas organizaciones, se ha podido hacer el cálculo de las áreas dañadas. MapBiomas Alert es una herramienta desarrollada por diversas organizaciones medioambientalistas, académicas y tecnológicas que procesa y conjuga datos de deforestación gracias a sistemas satelitales.
Amazonía la más afectada
Las imágenes satelitales apuntan a que los seis ecosistemas de Brasil presentan daños: la Amazonía, el Pantanal, el Bosque Atlántico, el Cerrado, la Caatinga y la Palma. Aunque la Amazonía tiene el índice más alto de destrucción, con un 61% de la cobertura vegeta destruida durante el 2020. La tala ilegal además creció un 9% en esta región, un 6% en en el Cerrado y un 43% en el Pantanal. Aunque sin duda los casos más preocupantes son los presentes en la Caatinga, donde la tala ilegal creció hasta en un 405% y un 125% en el Bosque Atlántico.
Los datos son sumamente alarmantes, si lo ponemos en perspectiva significa que durante el 2020, 24 árboles fueron talados cada segundo en Brasil. Las organizaciones medioambientalistas invierten grandes esfuerzos en impedir que la situación siga creciendo. No obstante, la solución debería estar en las autoridades para afrontar la tala ilegal y frenar la pérdida de bosques, tan necesarios para el equilibrio planetario.