Un desequilibrio hormonal tiene efectos desastrosos sobre la manera como experimentamos el mundo. Porque las hormonas están inmiscuidas en las funciones del organismo que resultan más vitales –si es que existe una función más importante que otras–. Ellas son, junto con las neuronas, los mensajeros más importantes en nuestro organismo.

Ilustración: Mali Fischer
Pero, ¿qué pasa cuando no llega un mensaje al destinatario? Éste no se entera de nada, y actúa sin la información que necesita. Lo mismo pasa en nuestro organismo: si no mantenemos nuestra salud hormonal, nuestro cuerpo comienza a tener problemas para regular procesos biológicos como el metabolismo, la libido, el crecimiento y el mantenimiento de la temperatura corporal, entre muchos otros.
La salud hormonal depende de un equilibrio delicado. Muchas variables pueden perturbar la secreción de hormonas que se genera en diversas glándulas como la tiroides y la pituitaria, y órganos como los ovarios, los testículos y el páncreas. El equilibrio depende de nuestros hábitos: de la alimentación, la actividad física, la cantidad y calidad del sueño o el estado emocional. También existen algunas variables fisiológicas, como la genética, que pueden acarrear un desequilibrio hormonal.
¿Qué nos produce un desequilibrio hormonal?

Ilustración: Mali Fischer
La falta o exceso de una sola hormona puede desencadenar un desequilibrio. Lo más común es tener niveles bajos de testosterona, niveles bajos o altos de estrógeno, niveles bajos de progesterona, o niveles altos de cortisol u hormonas tiroideas.
Los efectos dependerán de la hormona. En el caso de un aumento de la hormona cortisol, la persona experimentará un estrés crónico y a veces sin causa aparente. Otros desequilibrios, sobre todo de testosterona, estrógeno o progesterona, ocasionan:
Cambios en el apetito
Cambios bruscos de peso
Depresión
Insomnio
Estado de ánimo voluble / irritabilidad
Problemas digestivos
Disfunción sexual / disminución de la libido
Infertlidad
Períodos irregulares en las mujeres.
Según el autor y doctor Josh Axe, las hormonas pueden balancearse de muchas maneras; por ejemplo, remplazando las que falten con hormonas sintéticas, o usando anticonceptivos o inyecciones de insulina. Esto depende de qué hormonas sobran o faltan, y se trata de combatir lo que las desequilibra directamente. Pero este especialista no recomienda estos tratamientos, que suelen llevar a dependencias y a desarrollar nuevas irregularidades.
Para Axe, lo mejor es que equilibremos las hormonas equilibrando nuestra dieta, porque los dos grandes grupos de hormonas que circulan por el cuerpo humano se derivan de los aminoácidos y los lípidos, y porque el sistema endocrino depende en gran medida de los nutrientes para funcionar correctamente.
Formas de equilibrar las hormonas naturalmente

Ilustración: La Morse
Sustituye algunos carbohidratos simples por grasas buenas
La mayoría comemos más carbohidratos simples (como harinas refinadas) que las grasas buenas de alimentos como las nueces, el aguacate o el pescado. Además solemos consumir muchas grasas saturadas, como las presentes en dulces y comida chatarra. Se debe restringir estos alimentos y comenzar a incluir más aceites esenciales en la dieta, como el aceite de coco o incluso la mantequilla, para estimular un buen funcionamiento de la tiroides. Si quieres ideas, checa de qué se alimentan las personas más longevas del mundo.
Consume hierbas curativas
Existen muchas plantas medicinales que ayudan a regular las hormonas. Entre ellas las más eficientes, y cuyos efectos están comprobados, son:
Cúrcuma: es usada en la medicina tradicional hindú en forma de infusión. Sus fitoestrógenos funcionan como el estrógeno.
Raíz de maca: un adaptógeno que aumenta la producción de hormonas. También incrementa la fertilidad y ayuda con el trastorno endocrino producido por un déficit de hormonas tiroideas (se puede conseguir en línea).
Hoja de frambuesa: tomada en forma de infusión, ayuda a bajar los niveles de azúcar en la sangre y promueve un mejor funcionamiento de los órganos reproductivos.
Hoja de tulsi: es usada también en la medicina tradicional hindu que se puede mascar o preparar en infusión (se puede conseguir en línea).
No perturbes tus emociones
Las perturbaciones anímicas tienen un impacto directo sobre tus hormonas. Por ejemplo, una mala experiencia puede hacer que produzcas más hormona cortisol o insulina. Es importante realizar actividades que nos relajen, y si es posible, meditar por lo menos 5 minutos todos los días.
Cuida qué medicamentos tomas
Muchos medicamentos tienen efectos secundarios, y la mayoría pueden desequilibrar tus hormonas de una u otra forma. Asesórate con tu médico al respecto y busca alternativas.
No tomes pastillas anticonceptivas.
De acuerdo con Axe, está comprobado que las pastillas anticonceptivas suben el estrógeno a niveles muy peligrosos. Tanto es así, que él simplemente recomienda una cosa a sus pacientes: no tomar pastillas anticonceptivas. Y menos por períodos prolongados, ya que pueden provocar cáncer de mama, migrañas, alta presión arterial y cambios de humor. Y por supuesto, un desequilibrio terrible en las hormonas.
Duerme mucho
Por lo menos 7 horas para recuperar tu mente y cuerpo, y que no falle tu ritmo circadiano. De lo contrario, tus hormonas no tendrán una agenda a la cual atenerse, y la confusión puede causar serios desequilibrios.
*Ilustraciones: Mali Fischer
*Gif: La Morse