El té es esa bebida en la que, por un momento, podemos diluirnos. En cada taza hay una suerte de fusión orgánica de todos los tiempos y los espacios: cada sorbo es un poco de la historia del mundo. Una historia no exenta de magia que se ha hilvanado a partir de rituales, como el de tomar o compartir una taza de té.
Quizá por eso a tantos les encandila el simple hábito de tomar té. Y más aún: quizá por eso persiste la tradición pese a que vivimos en una época que privilegia las mortíferas bebidas carbonatadas repletas de azúcar, o incluso burdas imitaciones que buscan reemplazar el té genuino con una mezcla de edulcorantes y extractos químicos.
En este contexto, no deja de ser maravilloso encontrar un trabajo tan elegante y sencillo como el de Sebastian Beckwith, A Little Tea Book.
Beckwith es un aficionado al té que se enamoró de esta bebida en 1980, cuando trabajaba como guía de viajeros en la India. Su trabajo es esta guía definitiva y minimalista del té.
A Little Tea Book es un precioso homenaje, y el resultado de años de investigación. Porque Beckwith ha buscado durante años los mejores tés, así como los más sustentables; esto lo ha llevado, incluso, a trabajar en pequeñas granjas de té en Asia.
Y como George Orwell y otros tantos amantes del té que han poblado el mundo, Beckwith es de los que creen en que la grandeza del té también está en cómo lo preparemos. Por eso, parte de las bellas ilustraciones –hechas por la artista Wendy MacNaughton– están dedicadas a cómo preparar la mejor taza de té, un tema en el que también la ciencia ha contribuido.
A Little Tea Book es una síntesis no sólo del aprendizaje de Beckwith, sino una condensación sobre la sabiduría universal que ha hecho del tomar té todo un arte.
Las preciosas ilustraciones de este libro permiten que cualquiera pueda apropiarse de la sabiduría e historia que rodean al ritual del té: desde los ecosistemas donde crece, la botánica y el trabajo de cultivo hasta cómo hacer una taza de té. Y por supuesto, incluye una cronología de esta bebida, que no está exenta de guerras y viajes épicos.
Un libro que es must de cualquier amante de esta bebida que quiera preservar el arte del té y compartirlo con otros. Más aún: es una guía para sobrevivir al mundo en tiempos de desencanto. Porque, como dijera Dostoyevski: “Dejen al mundo irse al infierno. Pero debo tener mi té”.