Primero creíamos que era la primavera, después el frío del invierno, las hojas del otoño y el excesivo calor del verano. Pero, sin importar el momento del año, las alergias aparecen y les encanta hacer llorar los ojos.
Si eres de los que sufren porque el aire hace llorar tus ojos inmediatamente, ahora sabrás la razón. Lejos del flujo nasal y otros síntomas de las alergias que parecen tener más conexión con las reacciones del organismo, los ojos también son una ventana hacia lo más sensible del sistema inmunológico.
Lo más común que provocan las alergias en los ojos son: lagrimeo, irritación, fotofobia e hinchazón de párpados. Y, aunque parezca increíble, tus ojos son un reflejo de tu rinitis alérgica. La razón es que las alergias también pueden causar inflamación de la mucosa de los ojos.
Los pólenes se elevan tanto que los ojos son salpicados de partículas no precisamente amigables. Pero esto se puede prevenir si sabes muy bien lo que causa tus alergias. En la época en la que lleguen todos los síntomas sabrás que algo ha sido expulsado al aire, y unos meses antes puedes llevar un tratamiento preventivo.
Consulta con tu médico si puedes tomar algún antihistamínico ocular. Si la respuesta es sí, prepárate para liberar a tu mucosa ocular de las molestias. Pero si no eres fanático de los medicamentos, puedes probar un poco de gotas de manzanilla. La manzanilla es ideal para desinflamar, así que unas cuantas gotas de infusión de manzanilla serán ideales.
Al final del día, lo que cuenta es despejar tu mirada y darle el apoyo necesario para evitar la inflamación. No dejes que las alergias controlen tus ojos. Acude con un experto para garantizar que antes de cualquier síntoma tengas la barrera necesaria.