Según la ciencia, puede que el tiempo no exista (pero está bien)

Según La Ciencia, Puede Que El Tiempo No Exista (pero Está Bien)

Según La Ciencia, Puede Que El Tiempo No Exista (pero Está Bien)

La pregunta sobre la existencia del tiempo ha causado los debates más encarnizados entre científicos y filósofos. Extrañamente ambos llegan a una posibilidad abierta un poco siniestra para los fines prácticos de nuestra percepción sobre la realidad; el tiempo no existe. Sin embargo, esta hipótesis ningún poder tiene sobre la vida cotidiana, pero se trataría de una evidencia contundente de que la física y la forma en la que describe la realidad, todavía tiene lagunas importantes.

Un laberinto físico sin salida

Durante el último siglo, se han utilizado principalmente dos teorías para explicar el Universo y sus fenómenos. Por un lado está la revolucionaria teoría de Albert Einstein que en su momento significó un avance abismal en la ciencia; la Teoría de la Relatividad General que explica el movimiento de los cuerpos. Por el otro, tenemos a la emergente mecánica cuántica que explica el comportamiento de las partículas y sus interacciones en dimensiones sumamente pequeñas.

Ambas teorías funcionan de forma óptima por derecho propio, la cuestión problemática viene cuando se intentan fusionar cálculos de ambas teorías. Como lo sugieren los propios científicos, ambas perspectivas matemáticas de la realidad, parecen no ser compatibles y por el contrario, entrarían en conflicto. Es por esto que se ha sugerido que la física en sí está en crisis, ya que si ambas teorías fuesen correctas, entonces serían capaces de unificarse para explicar de forma integral todo el comportamiento del Universo.

Muchos físicos siguen explorando nuevas formas de poder explicar la realidad, lo que implica producir una nueva teoría sobre la gravedad cuántica, que capture el extraordinario éxito de ambas teorías por sí solas, pero ahora unificado en una misma. Sólo de esta forma podría explicarse la gravedad en dimensiones tan pequeñas como las partículas y en ese sentido, ofrezca una visión completa del comportamiento del Universo y sus interacciones.

El tiempo en términos de gravedad cuántica

La búsqueda de una teoría unificada no ha sido para nada sencillo, es de hecho, un laberinto matemático que parece no tener salida, al menos no hasta ahora. Quizá uno de los intentos por unificar la relatividad y la mecánica cuántica más conocidos, sea la Teoría de Cuerdas que utiliza un modelo de hasta 11 dimensiones. Lamentablemente hasta ahora no ha producido un avance significativo y no ha hecho predicciones claras que pueda probarse mediante experimentos para darle la validez necesaria.

Es por esto que durante las décadas de los 80 y 90, los físicos buscaron caminos alternos a la Teoría de Cuerdas. Uno de los más destacados es la Gravedad Cuántica de Bucles, que propone el tejido del espacio-tiempo está compuesto por una red de fragmentos extremadamente pequeños llamados ‘bucles’. Sin embargo, precisamente es aquí en donde ocurre un cambio significativo en la percepción del tiempo, pues para que la teoría funcione se debe de eliminar por completo el concepto del tiempo.

¿El tiempo existe?

Supongamos que la teoría de la Gravedad Cuántica de Bucles resulta ser precisa en todas sus predicciones, entonces ¿esto significaría que el tiempo no existe? Esta es una pregunta que realmente nos mete en conflictos cognitivos, pues toda la comprensión de lo que nos rodea, la basamos en el transcurrir del tiempo. Sin embargo, esta aseveración es muy compleja y depende de lo que se entienda por ‘existir’.

En palabras simples podría resultar que el tiempo realmente no existe como un concepto físico que figura en las ecuaciones matemáticas para lograr describir el comportamiento del Universo. No obstante, nuestra percepción del desgaste de los cuerpos seguiría sucediendo tal como la comprendemos hoy en día. Es decir, que el tiempo no exista, no significa que la entropía no tenga poder sobre la realidad y todo en este plano seguiría escurriéndose del orden al caos. Por lo tanto, el envejecimiento no es precisamente una consecuencia del tiempo, sino más bien de la entropía y nada en ello cambiaría.

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