Cuando la sobreprotección va un paso más allá se producen efectos en el caso de mamá, el conocido síndrome de la mamá gallina. La mayoría de las madres quieren lo mejor para sus hijos, pero en el caso de esta madre incuba los huevos y cuándo nacen los deja bajo su ala y le da cuidado y protección, por así decirlo.
El problema es que muchas madres confunden lo que es lo mejor para sus hijos, con sus propias necesidades. Así empieza el síndrome de la mamá gallina. Es muy frecuente que las madres se sientan invadidas de miedo por la suerte de sus hijos. ¿Cómo no temer en un mundo en el que hay peligros? El detalle es la estrategia que usan para enfrentarlo.
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¿Cómo saber si soy mamá gallina?
Se le dice coloquialmente mamá gallina a todas esas madres que quieren mantener a las crías bajo sus alas. Buscan extender un manto protector que aísle a los niños de riesgos y peligros que puedan correr en el mundo. La mamá es el que:
- Soluciona los problemas de su hijo, incluso antes de que le sucedan.
- El hijo no aprende nada de solucionar problemas, ni tiene sus propios recursos.
- Evita que tenga algo de frustración.
- Interviene en las relaciones de los hijos para que no sufran.
- Le elige los amigos.
- Le hace las cosas para que le salgan mejor y que no pierda tiempo y disfrute.
- Le impide hacer algunas actividades no peligrosas porque puede hacerse daño.
- Tienen que estar presentes y no es capaz de dejarlo con amigos u otros padres.
- Le genera miedo hacia los demás y el mundo.
- Le dice cómo ha que hacer todo en la vida.
- No lo deja equivocarse.
Otros tipos de mamá que puede haber ¿Cuál mamá tienes o qué tipo de mamá eres tú?
Siempre está atenta a las amenazas. Lista para defenderlo en todo momento y ante todo.
Cargan a sus hijos de aquí, allá en su fular. A ella le gusta ser amiga de sus hijos, incluso llegando a parecer un poco entrometida.
Súper protectoras, quieres a tus pollitos siempre bajo tus alas.
Siempre está cansada y con sueño, pero no deja de dar amor. No es que esta mamá no quiera a sus pequeños retoños, pero a veces aman descansar y tener espacio personal. Pero, cuando andan activas llevan a sus hijos a clases de yoga y meditación. Buscan conexión con la naturaleza y las energías; y por supuesto, no pueden faltar a las marchas por luchas sociales.
Sólo habla de sus hijos y sus logros, mamá orgullosa. Hay mamás que viven para lograr lo perfecto, y esto incluye a sus hijos.
Son las mamás que trabajan mucho, suelen ser las ejecutivas del hogar. Además de dedicarse a cuidar a los hijos, sale todos los días a trabajar, y no necesariamente por ser el sustento de la casa.
Siempre hay tiempo para todo, haces 3000 mil cosas a la vez. Por su capacidad de organizarse suele ser la envidia de otras mamás. No solo es madre, sino que hace las tareas del hogar, trabaja, aprende a diario, trabaja y además cuida de su figura.