Se dice el tiempo es una dimensión del universo y una base central para nuestra experiencia del yo, pero la ciencia descubrió que está percepción depende de nuestra vista. Este fenómeno peculiar se explica mediante la disfunción de la percepción.
Según un reciente estudio publicado en Nature Human Behavior, el orden y la estructura de los escenarios captados por el sentido de la vista son clave en la percepción de intervalos temporales. Es decir, mientras que el paso cronológico de horas o días es medible, nuestra percepción del tiempo varía según nuestras actividades o edad.
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La vista altera la percepción del tiempo y la memoria y no lo decimos nosotros, sino la ciencia
Según la investigación, el funcionamiento de la mente humana y su relación con la percepción del tiempo, está vinculado a lo que vemos, es decir, a los diferentes estímulos que recibimos. Cada individuo tiene su propio “tiempo mental”, que no guarda relación con las horas, días o años en relojes y calendarios.
De ahí, que la sensación de que un evento dura más rápido o más lento depende de lo que nuestros ojos ven, por ejemplo, las imágenes más grandes y con estímulos visuales intensos tienden a dilatar la percepción del tiempo, mientras que una composición visual desordenada puede acortarla.
Para explorar la relación entre la percepción del tiempo y la vista, llevaron a cabo un sencillo experimento con 252 imágenes. Cada foto variaba en cuanto a composición. Luego se las presentaron a 52 participantes durante periodos de menos de un segundo. Después de observarlas, los investigadores pidieron a los integrantes del estudio que identificaran cuál fotografía les había parecido que duraba más, según sus percepción.
Para su sorpresa, se dieron cuenta que las imágenes que presentan espacios amplios, ordenados y de menor densidad de objetos tendían a generar una percepción extendida del tiempo, mientras que ocurría lo contrario con composiciones sin estructura, sin un patrón específico. Lo que hace entender, que los seres humanos tiene la capacidad de alterar la percepción del tiempo para obtener más información sobre el mundo que los rodea.
Una explicación más detallada
Es decir, la importancia de los movimientos oculares secuenciales rápidos, sacudidas que se producen en nuestros ojos varias veces por segundo. Entre estos movimientos, los ojos se detienen y el cerebro procesa la información visual de manera inconsciente.
Por tanto, con ello se comprueba que el tiempo es un concepto amplio que puede entenderse desde diferentes perspectivas. Por un lado, permite ordenar los eventos en una secuencia y comprender la duración de los sucesos en el universo. Por otro, también es una medida de conteo que ayuda a organizar la vida cotidiana en segundos, minutos, horas y días. En última instancia, el tiempo también es una percepción o dimensión de la sensibilidad que es influenciada por lo que los ojos reconocen.