Han pasado milenios desde que la vida compleja se gestó en la Tierra y aun así, no conocemos del todo el entorno en el que vivimos. Es decir, tiene tan poco que al parecer comprendemos la gravedad y sin embargo, esta se ha encargado de moldear todo lo que conocemos. Desde el tamaño de las células, hasta el funcionamiento del cerebro, todo se moldeó gracias a ella. Es por esto que investigadores se han preguntado qué le sucede al cerebro de los astronautas en el espacio, al vivir en entornos de microgravedad.
Antes de emprender el vuelo hacia el exterior, los astronautas deben pasar por arduos entrenamientos, pues el viaje al espacio implica severas consecuencias en el cuerpo, así como alteraciones en el cerebro. Para conocer las consecuencias más profundas que impactan de lleno en el cerebro de astronautas luego de viajar al espacio, investigadores de la Universidad de Amberes, estudiaron 12 cerebros distintos de astronautas antes y después de sus viajes espaciales.
Cambios microestructurales
Los resultados son contundentes y muestran cómo los viajes espaciales son capaces de gestar “cambios microestructurales significativos” en el cerebro de astronautas. Los investigadores creen que el factor principal de estos cambios, es el entorno de microgravedad que detona una serie de adaptaciones en el cuerpo para vivir en tales condiciones.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos de la Universidad de Amberes recolectaron imágenes de resonancia magnética de propagación (dMRI) de 12 viajeros cosmonautas. Dichas imágenes se tomaron en todos los casos, antes y después de realizar sus viajes espaciales.
“Encontramos cambios en las conexiones neuronales entre varias áreas motoras del cerebro”, explica Andrei Doroshin, coautor del estudio. “Las áreas motoras son los centros del cerebro donde se inician las órdenes de movimiento. En el estado de ingravidez, el astronauta necesita adaptar radicalmente sus estrategias de movimiento, en comparación con la Tierra. Nuestro estudio muestra que su cerebro está reconfigurado, por así decirlo”.
Entornos de microgravedad
El equipo de investigación emitió sus resultados y dijo que se trata de cambios significativos en la estructura de los cerebros de astronautas. La plasticidad cerebral y las conexiones nerviosas se vieron modificadas, ya que dependen de los movimientos que se realizan día con día. Pero en las condiciones espaciales, donde la gravedad es casi nula, ocurren cambios significativos en los cerebros para poder adaptarse a la vida fuera de la gravedad a la que estamos acostumbrados en la Tierra.
“Estos hallazgos nos dan piezas adicionales de todo el rompecabezas”, dicen los autores del estudio publicado en Frontiers in Neural Circuits. “Como esta investigación es tan pionera, aún no sabemos cómo será el rompecabezas completo. Estos resultados contribuyen a nuestra comprensión general de lo que ocurre en el cerebro de los viajeros espaciales”.
Con las avanzadas misiones que apuntan hacia llevar la primera nave tripulada a Marte y el regreso a la Luna, se debe continuar con este tipo de investigaciones, pues solamente de esta forma seremos capaces de comprender las implicaciones fisiológicas que dejan huella a consecuencia de la microgravedad.
Referencias: Doroshin, A. Brain Connectometry Changes in Space Travelers After Long-Duration Spaceflight. Frontiers in Neural Circuits. DOI