La nariz de los perros puede detectar casi cualquier cosa, con millones de terminaciones nerviosas los canes son capaces de olfatear prácticamente todo el espectro de emociones humanas. Es bien sabido que los perros son capaces de detectar el estrés en los humanos, sin embargo, no se sabía si esto era por señales visuales y de comportamiento o por su gran capacidad olfativa. Pero una investigación reciente confirma que los perros pueden oler el estrés.
El perro es tildado como el ‘mejor amigo del hombre’ y esto es por una clara razón, llevan al lado de nosotros cerca de 10 mil años desde que ambos unieran fuerzas en una relación simbiótica, aunque algunos estudios dicen que tiene más de 27 mil años de la domesticación del perro. Es por esto que a lo largo de la evolución desde lo que fueran los lobos y hasta los actuales perros, los canes han desarrollado habilidades increíbles para leer el lenguaje corporal de los humanos.
Los perros pueden oler el estrés
Una nueva investigación aporta nueva evidencia de las extraordinarias capacidad de los perros para detectar el estrés. Si bien se creía que los perros eran capaces de detectar estrés en sus humanos gracias al contexto de señales corporales, los científicos creen que esto va mucho más allá y que los perros puede literalmente oler el estrés.
El estudio incluyó a cuatro perros a los que se les presentaron muestras de sudor y el aliento de los distintos participantes humanos. Las muestras fueron recolectadas antes y después de que los voluntarios realizaran un problema matemático que requería gran concentración y complejidad.
Previamente los perros habían sido entrenados para marcar entre muestras de referencias en estados normales y muestras de provenientes de personas bajo estrés. En total los perros pudieron discernir entre las muestras del antes y después de los 36 participantes con una precisión superior al 90%.
El ejercicio matemático constó de una cuenta regresiva en voz alta partiendo del 9 mil y en unidades de 17 hasta el 0. Clara Wilson, experta en psicología animal y autora de la investigación, dijo que los cuatro perros lograron un marcaje correcto del olor de estrés en 675 de los 720 ensayos. Además dijo que el rendimiento de cada perro individualmente varió entre el 90% y el 98% de precisión, cifras sumamente elevadas.
Aplicaciones en el tratamiento de TEPT
Wilson explica que es probable que el gran rendimiento eficiente de los perros puede deberse a la detección del aroma de las hormonas del estrés, principalmente el cortisol. Además, agrega que el estrés propicia “la estimulación de la gluconeogénesis, la glucogenólisis y la lipólisis, y al aumento de los niveles de la enzima renina y angiotensina II”, procesos químicos que pueden ser detectados por los perros con su capacidad olfativa.
Con este estudio que es pionero en su tipo, se demuestra que los perros no necesitan señales visuales o de audio para detectar el estrés humano. En cambio, los canes son capaces de oler el sudor y el aliento para detectar la presencia de las hormonas del estrés. En ese sentido, “estos hallazgos podrían tener más aplicaciones para el entrenamiento de perros de servicio para la ansiedad y el PTSD, que actualmente están predominantemente entrenados para responder a señales visuales”, finaliza el artículo.
Referencias: Wilson C, Campbell K, Petzel Z, Reeve C. (2022) Dogs can discriminate between human baseline and psychological stress condition odours. PLoS ONE 17(9), DOI