En el norte de México, cerca de la ciudad de Hermosillo, Sonora, una gigantesca grieta apareció súbitamente. La fisura mide más de 1km de largo y tiene una profundidad aproximada de 8m. Los habitantes de Suaqui ‘La Candelaria’, la población rural más próxima al punto en donde el suelo se abrió, se mostraron sorprendidos al comprobar que de un día para otro la carretera 36 Norte estaba interrumpida por esta grieta.
Según el diario Excelsior, el jefe de la Estación Regional del Instituto de Geología de la UNAM en Hermosillo, Martín Valencia Moreno, descartó que se trate de una falla geológica, apuntando a que la grieta fue ocasionada por corrientes de agua subterráneas que remueven sedimentos, lo cual forma huecos que eventualmente provocan el desplome de la tierra.
A pesar de la opinión de este especialista, no se descarta por completo que la fisura pudiese ser producto de la actividad sísmica. México es uno de los países donde con frecuencia se registran temblores, pero además existe el temor de que actividades relacionadas con el fracking, una práctica por cierto incendiada en la nueva Reforma Energética y que ya venía realizándose en algunos estados del norte, pudieran aumentar la frecuencia e intensidad de los temblores.