Desde el auge de la era de Internet, los derechos de autor se convirtieron en un tema controversial. La facilidad con la que muchos acceden a propiedad intelectual sin pagar una cuota es difícil de evitar, sin embargo, algunos piensan que toda idea tiene inspiración en otra idea y de esta forma nada sería exactamente original.
Cuando hablamos de propiedad intelectual o derechos de autor nos referimos a todos aquellos fotógrafos, diseñadores, bloggers, aplicaciones y en general creadores y mecanismos que dictaminan el uso y distribución de sus trabajos.
En pocas palabras, eso es el copyright. La idea detrás de este término es restringir lo que otros pueden o no hacer con las obras o aplicaciones, además de otorgar permisos individuales para el uso de las ideas.
Pero, hacia un lado más flexible dentro del debate de los derechos de autor, surge el copyleft. Bajo la creencia que realmente cualquier idea está basada en otra idea ya existente, ningún trabajo sería totalmente original.
El copyleft no intenta abolir los derechos de autor, más bien trabaja con las licencias para restaurar la libertad de los usuarios. El propósito es que los usuarios pueden tener el derecho de usar, copiar, modificar y distribuir libremente las obras, mediante licencias de copyleft.
Estas licencias son un tanto más flexibles que el copyright, pero esto no quiere decir que no haya límites dentro de ellas, ya que también se puede infringir una licencia de copyleft. Pero los beneficios del copyleft no terminan ahí.
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Los derechos de autor vs la creatividad colectiva
Partiendo nuevamente de la premisa de que una idea está basada en otra idea, el copyleft intenta que bajo las licencias otorgadas haya un principio de “compartir igual” para todos los usuarios. Por ejemplo, si tú descargas una imagen tienes la libertad de modificarla, y si alguien utiliza tu modificación, ese usuario también tiene la libertad de transformarla.
En este sentido, el copyleft implica algo así como autores acumulativos. El trabajo original de una persona se respeta, pero queda libre para que otra persona lo use como base y cree algo distinto. Cada autor puede determinar las clausulas de su licencia de copyleft.
No obstante, bajo este término está claro que el autor permite que otros creen algo a partir de su idea, y eso puede resultar en grandes obras. Tal es el caso de HitRecord, un sistema que reúne a grandes mentes para crear espectaculares proyectos.
HitRecord: comunidad creativa en línea
En HitRecord todo se trata de ser creativo, pero juntos. Aquí los derechos se comparten entre todos aquellos que deseen mejorar la idea y darle un punch de creatividad. Haz de cuenta que eres un animador de cortos: no eres muy bueno para crear una historia, así que te unes a HitRecord, encuentras un gran guionista y juntos le dan vida a una fabulosa historia.
Aquí puedes publicar tus propios trabajos o colaborar con otras personas. Ya sea que seas principiante o experto guionista, músico, escritora, diseñadora, etc., lo realmente importante es que tengas ganas de compartir tus ideas para crear otras ideas maravillosas. Siempre hemos creído que las mentes humanas trabajan mucho mejor en equipo, y HitRecord es una plataforma que explora los beneficios de la creatividad colectiva y deja un poco de lado las ideas individuales.
¿Estás listo para crear colectivamente?