El unicel, también conocido como poliestireno expandido, es un material de plástico espumado empleado como un desechable. Una de sus virtudes, que hace que sea tan usado en el mundo, es que no se pudre y no se enmohece, por ser un sustrato no nutritivo para los microorganismos. Sin embargo, puede tardar hasta 500 años en desintegrarse e incluso, para crearlo, se generan gases clorofluorocarbonados que destruyen la capa de ozono.
En México son producidas hasta 60 mil toneladas de unicel al año. Por ello, la mexicana Marissa Cuevas Flores ha creado el proyecto Reutilizadora de Unicel/Kitcel, una empresa que convierte el unicel en otros productos como barniz para madera, pegamento y pinturas orgánicas, entre otros.
Antes, un par de mexicanos ya habían creado la primera máquina recicladora de unicel, para convertirlo en productos de plástico. Ahora Kitcel es un proyecto en marcha que está creciendo para conseguir dos objetivos: reunir el unicel que suele desperdiciarse y aprovecharlo como otros materiales, por cierto, 100% orgánicos.
Los pasos para la reutilización del unicel son el acopio del material, un proceso de purificación para eliminar restos de comida, tierra, etc.; después el unicel se somete a solventes de origen natural, los cuales disuelven el material y liberan burbujas de aire. Posteriormente se adecua la viscosidad, la fracción de sólidos y el tiempo de secado con otros solventes igualmente de origen natural, extraídos de plantas, árboles y frutas.
El primer producto Kitcel que está siendo elaborado es un barniz que sella, protege la madera y le da un acabado natural, ya sea brilloso o mate. Por cada 500kg de barniz se reducen 412,5kg de CO2 equivalente.
Para crecer el proyecto se ha subido esta iniciativa a Fondeadora, un sitio parecido a Kickstarter, donde se recaban recursos de donadores para expandir o iniciar proyectos. Además de recaudar recursos para hacer más grande el proyecto, también se está publicitando el sitio donde se acopian los residuos de unicel en el DF. Se trata de una iniciativa que busca también aumentar la cultura sobre el emprendedurismo verde, es decir, todas estas nuevas empresas que tienen un gran potencial y cuyo mercado aún no está delineado: la imaginación es el límite.