La idea de hacer contacto con otras formas de vida distintas a la terrestre, ha estado presente en el inconsciente colectivo por siglos. No es casualidad que existan tantas narrativas de ciencia ficción donde establecemos un puente de comunicación con otros mundos. En la vida real el asunto ha sido un poco más pasivo, pues no se ha logrado hasta ahora probar que existen otras formas de vida en el cosmos. Sin embargo, un grupo selecto de investigadores han decidido dejar de esperar pasivamente a que nos encuentren y en vez de eso, enviarán mensajes al espacio en busca de ayuda extraterrestre para frenar la crisis climática que aqueja a la Tierra.
Buscan tener contacto con civilizaciones extraterrestres
La idea surgió directamente desde el METI Internacional que es un grupo de científicos, sociólogos, historiadores, antropólogos y artistas que han unido sus esfuerzos para buscar una respuesta a la pregunta de si existe vida en otros planetas y además, encontrar ayuda en sus experiencias. Ellos tienen la convicción de que existen mayores probabilidades de beneficiarse del conocimiento de otras civilizaciones avanzadas del Universo si se envían mensajes a las estrellas, en vez de sentarse a esperar que nos encuentren.
*Mensaje Arecibo enviado al espacio en 1974.
Han diseñado un mensaje que tiene como objetivo ‘sensibilizar’ sobre las cuestiones ambientales que aquejan a nuestro planeta actualmente, pues creen que si se trata de civilizaciones mucho más antiguas que la nuestra, en algún punto debieron atravesar por situaciones similares. El mensaje será enviado mediante ondas de radio al sistema planetario TRAPPIST-1, un sistema estelar que es conocido por albergar a al menos tres exoplanetas potencialmente habitables. La transmisión será emitida desde la estación terrestre de Goonhilly ubicada en el Reino Unido.
En busca de ayuda contra la crisis ambiental
Según sus creadores, el mensaje será emitido en los próximos meses e incluirá “música y tutoriales científicos diseñados para crear conciencia sobre las amenazas ambientales”. Dentro de la información enviada se incluirán mensajes para explicar la crisis ambiental de nuestro planeta en términos de principios químicos universales. De hecho, la primera carta de presentación será la Tabla Periódica, ya que hay que recordar que nuestra Tierra está constituida de polvo estelar, por lo que los elementos químicos no sólo existen aquí, sino que también yacen en todo el Universo.
Pero pese a los esfuerzos de los creadores y emisores del mensaje, es poco muy probable que den en el blanco tan pronto. “Si recibimos una respuesta de TRAPPIST-1, sabremos que el Universo está repleto de vida inteligente”, dice Douglas Vakoch, presidente del METI Internacional. “De manera más realista, es posible que necesitemos repetir transmisiones como la de TRAPPIST-1 a cientos, miles, incluso millones de estrellas antes de llegar a una que esté habitada por radioastrónomos”.
Aunque claro que no es tan sencillo como esto, en caso de que exista vida compleja en los exoplanetas que se han detectado como potencialmente habitables, hay que tener en cuenta que por ahora nuestro sistema de comunicaciones es demasiado lento y que habría que esperar al menos 78 años para obtener una respuesta. Sin embargo, los científicos del METI confían en que las redes de comunicación de las hipotéticas civilizaciones que reciban el mensaje, sean más avanzadas y logren comunicarse en menor tiempo.
Por ahora los científicos instigan a todos aquellos a poner su granito de arena para aminorar las conductas perjudiciales para el medio ambiente y el planeta, ya que “para que la humanidad esté presente el tiempo suficiente para recibir una respuesta de TRAPPIST-1, debemos enfrentar la crisis climática hoy”, finalizó Vakoch.