Los geólogos tienen una tarea titánica al tratar de descifrar los misterios que esconden las placas de la Tierra. Al no estar expuestas y encontrarse a miles de metros de profundidad, tienen que ingeniárselas para obtener la mayor cantidad de información posible. Afortunadamente han encontrado sus propios métodos y gracias a ellos, han descubierto evidencia de una pieza de corteza terrestre de casi 4 mil millones de años debajo de Australia Occidental, un hallazgo de gran importancia pues podría revelar por qué el planeta pasó de ser inhóspito a albergar una gran cantidad de vida.
*Créditos: Alec Brenner/Harvard University
El grupo de investigadores de la Escuela Curtin de Ciencias Planetarias y de la Tierra responsable del estudio, utilizó un método muy peculiar. Al no tener acceso a las grandes plataformas que se encuentran debajo de las superficie terrestre, apuntalaron hacia el análisis de la arena y de esta forma, obtuvieron parte de la historia geológica.
Láseres más pequeños que un cabello humano
Utilizaron láseres más pequeños que un cabello humano para apuntar a granos microscópicos de un mineral llamado circón que fue extraído de la arena de playa australiana. La luz de láser logró vaporizar las partículas de circón, revelando dónde se erosionaron originalmente, es decir, de donde provinieron originalmente y a la vez, la historia geológica del lugar.
Fue así que descubrieron que existe un pedazo de corteza de gran tamaño que se encuentra en la Australia Occidental. “Hay evidencia de que un trozo de corteza del tamaño de Irlanda de 4 mil millones de años, ha influido en la evolución geológica de Australia Occidental durante los últimos miles de millones de años y es un componente importante de las rocas formadas en Washington durante este tiempo”, dice Maximilian Dröllner, autor del estudio.
*Créditos: Maximilian Döllner
Según la investigación, el pedazo de corteza ha sobrevivido a múltiples eventos de formación de montañas entre Australia, India y la Antártida y parece estar todavía presente a una profundidad de decenas de kilómetros por debajo de la esquina suroeste de Australia Occidental.
Clave para comprender la vida
Además de comprender cómo es que está configurado actualmente nuestro planeta y sus regiones de tierra firme y oceánicas, el estudio también podría revelar cómo es que el planeta pasó de ser un sitio inhóspito a llenarse de vida. La clave podría estar en la disminución de bombardeos de meteoritos.
*Créditos: Maximilian Döllner
“Al comparar nuestros hallazgos con los datos existentes, parece que en muchas áreas alrededor del mundo, se ha observado un momento similar para la formación y preservación de la corteza temprana. Esto indica un cambio significativo en la evolución de la Tierra hace unos cuatro mil millones de años, cuando disminuyó el bombardeo de meteoritos, la corteza se asentó y la vida comenzó a establecerse”, dicen los autores.
Además, este tipo de investigaciones también son de gran importancia ya que apuntan hacia el futuro de la exploración óptima de recursos sostenibles, ya sea en la Tierra o en otros planetas.
Referencias: Dröllner, M. A persistent Hadean–Eoarchean protocrust in the western Yilgarn Craton, Western Australia. Terra Nova, DOI