Las células humanas son únicas. Estas pequeñas unidades y tejidos que yacen en nuestro cuerpo son los culpables de que hoy estemos aquí. Alrededor de unos 37 billones de células transitan en el organismo y su diversidad permite que las necesidades vitales se lleven a cabo. Sin embargo, ¿es posible que entre todas estas células normales haya unas células humanas invisibles?
Bueno, como tal, el ser humano ahora no cuenta con células invisibles. Pero los científicos se han dado a la tarea de descubrir la capacidad de adaptabilidad de estas estructuras y, por qué no, intentar volverlas invisibles.

@yasislas
El objetivo es lograr una transparencia dinámica, es decir, así como las células se vuelven invisibles deberán tener la capacidad de volver a su estado natural (o sea, visibles). En este sentido, el ser humano podría experimentar en sí mismo algo así como los inicios de ser superpoderoso.
Pero no vayamos muy lejos aún. La inspiración de este experimento surgió de las funcionalidades de las células adaptativas de la piel en muchos animales, tales como el camaleón o las serpientes. El proceso inició con células humanas que contienen arquitecturas reconfigurables basadas en ciertas proteínas.
El hecho de que estas células contengan cierto tipo de proteínas quiere decir que poseen capacidades ajustables de cambio y, por lo tanto, pueden ser transparentes. Imagínalo de esta forma: si se logra crear organismos invisibles, estamos hablando de que el superpoder que muchos quieren sería realidad.
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De la ficción a la realidad: el origen de las células humanas invisibles
No basta con imaginarlo; se necesitan procesos biológicos muy bien desarrollados para alcanzar la invisibilidad. Nuestra esperanza recae en aquellas especies que han probado que camuflarse es posible.
Hasta ahora, los científicos lograron la transparencia estática maximizando la transmisión directa de luz visible y minimizando simultáneamente los procesos competidores, es decir, la absorción de la luz por las biomoléculas encontradas en la trayectoria de la luz.
La metodología para la dinámica de transparencia de células y tejidos humanos ha sido un poco más compleja de desarrollar. En este punto hay ciertos animales que nos llevan mucha ventaja, y eso quiere decir que las exploraciones tendrán que continuar hasta que la ciencia ficción pueda ser realidad.
Por suerte, vamos en el camino correcto hacia la transparencia dinámica. Las células de animales permitieron descubrir que las células tienen que contener proteínas llamadas reflectinas para lograr la invisibilidad.
Así que el siguiente paso es crear células humanas con suficientes reflectinas que generen índices de refracción lo suficientemente poderosos como para lograr la transparencia. Suena sencillo, pero todos sabemos que el ser humano es una máquina misteriosa en muchos sentidos y conseguir ser invisibles puede tomar más tiempo del que imaginamos.