Por más de un siglo se discutió en todo el mundo la urgencia de retirar a los animales salvajes de los circos. Aunque estos espectáculos formaron parte del crecimiento de muchas generaciones, al día de hoy se reconoce que estas prácticas representan un daño directo al bienestar de muchos animales. A partir de ello, distintos países han lanzado políticas en defensa de la libertad animal y recientemente Francia se unió al movimiento con una ley que prohíbe el uso de animales en el circo.
Con una votación contundente, Francia se convirtió en el último país en prohibir oficialmente el uso de animales en circos y otros actos en vivo. Todas las compañías o espectáculos que involucren animales tendrán un plazo de dos años para eliminar por completo el uso de animales en sus espectáculos.
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Asimismo, la nueva ley incluye la protección no sólo para especies como leones, tigres, elefantes u osos. También se consideran los espectáculos con animales marinos, los cuales integran a los delfines, focas e incluso ballenas.
Esta acción se extiende principalmente a las tres instalaciones de espectáculos en el país que se dedican a la cría e importación de delfines y orcas. El objetivo es garantizar que la actividad actual se detenga, así como detener futuras actividades que ejerzan crueldad sobre los animales marinos y terrestres.
Francia prohíbe animales en circo, pero hay más por hacer
Los circos y parques de espectáculos marinos no son los únicos escenarios en los que los animales sufren maltrato. Basta con mirar un poco el panorama para darse cuenta de que los zoológicos funciona de una forma parecida (excepto por aquellos que trabajan por la conservación).
Asimismo, están las prácticas de caza, las corridas de toros y las carreras de caballos. Toda una extensión de actividades en beneficio del ser humano, pero en deterioro de los animales. Aunque la nueva legislación representa un gran paso hacia la defensa de la vida animal, todavía queda mucho por hacer.
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Francia se alineó con otros 20 países del mundo para prohibir el uso de animales en el circo y otros lugares de entretenimiento. Claro que esta acción es un triunfo, pero sabemos que los animales requieren mucho más esfuerzo y creatividad de nuestra parte.
Hace unos años no era posible pensar en un circo sin animales, ahora lo único que importa es redefinir nuestro acercamiento con ellos y hacerlo de formas mucho más creativas y respetuosas. No hace falta encerrar a un animal para valorar su presencia, basta con admirarlo a la lejanía y respetar su auténtica libertad.