En el Virunga National Park de la República Democrática del Congo se encuentra un orfanato de gorilas. Ahí son llevados todos los ejemplares que son rescatados, después de que sus padres murieran a manos de cazadores furtivos.
Esta inusual fotografía, una selfie con gorilas posando de pie, fue tomada ahí:
Además de despertar nuestra ternura, esta selfie es una muestra de la empatía que son capaces de generar los gorilas –y con ellos, otros animales–. Porque, según dijo a la BBC el director del parque, Innocent Mburanumwe, los animales imitan a los guardabosques que los salvaron porque los confunden con sus padres.
Por eso no sólo posan para la selfie, sino que se paran en dos piernas para mimetizarse aún más con sus cuidadores, lo que no suele ocurrir con facilidad en otros entornos. Esto apunta a un comportamiento que tiene la intención de fortalecer los lazos con los otros –específicamente, con los humanos– a partir de la imitación de formas de lenguaje alternativas, como los gestos.
Tal es una forma primigenia que todos tenemos para conectar con los otros y ser aceptados en una comunidad. Y cuando decimos “todos” nos referimos también a muchos animales, con quienes compartimos más de lo que solemos creer. Sólo esperamos que los gorilas no se hagan tan adictos a las selfies como nosotros.