Las ranas también viajan en los maleteros, específicamente en el de una mujer brasileña cuando iba hacia Sao Paulo. Sin embargo, el abordaje no pudo ser, la Policía de Bogotá detuvo a la ciudadana brasileña en el aeropuerto El Dorado por transportar 130 frascos plásticos que contenían especies en peligro de extinción de ranas venenosas.
Luego de ser rescatadas, las autoridades trasladaron de inmediato las ranas a un centro veterinario debido a las malas condiciones en las que se encontraban, con riesgo inminente de muerte. Se espera que, una vez recuperadas, las ranas puedan ser devueltas a su hábitat natural en los próximos días. De acuerdo con información de la policia colombiana, la mujer, de 37 años, pretendía vender las 130 ranas de la especie “Oophaga Histrionica” comúnmente conocidas como “Rana Arlequín Venenosa”.
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Detienen a mujer que intentó traficar 130 ranas venenosas en Colombia
Al parecer su lado tóxico la llevó a su perdición. Así como la toxicidad de las ranas “Oophaga Histrionica” las hace ser consideradas peligrosas, está mujer brasileña lo es igualmente, luego de que intentara viajar con 130 ranas camino a Brasil.
La especie Oophaga Histrionica es originaria de los bosques húmedos del Pacífico y cuenta con una belleza exótica, pero es una de las más mortales del mundo. Por su escasez, tiene alta demanda en mercados internacionales, ilegales en su gran mayoría: los coleccionistas llegan a pagar hasta poco más de 1.000 dólares por cada ejemplar vivo.
Los planes de está mujer se vieron detenidos cuando las autoridades colombianas, investigaron su maleta, pues “no portaba el salvoconducto único de movilización nacional ni el permiso de aprovechamiento de fauna silvestre”. A pesar que la brasileña alegaba que eran “un obsequio recibido por las comunidades étnicas de Nariño”, tras comprobar la cantidad de especies y los síntomas de asfixia que presentaban, iniciaron el proceso de judicialización por el delito de tráfico de fauna.
La rana venenosa colombiana, símbolo del tráfico de especies
El tráfico por los animales exóticos ponen en peligro no sólo el hábitat también su población, los primeros casos de ranas venenosas colombiana en “El Dorado” fue en 2018 cuando a la Secretaría de Ambiente fueron entregadas 216 ranas venenosas exóticas, que fueron encontradas ocultas en canecas de fotopelícula en un baño del aeropuerto Internacional El Dorado que fueron abandonadas por traficantes que pretendían llevarlas a Alemania.
Después de ello, la policía colombiana incautó en 2021 cerca de 20 mil animales salvajes que iban a ser vendidos en el exterior y las ranas venenosas fueron parte de los animales que más rescataron, esto debido a que son la especie más buscada para los amantes de mascotas exóticas.
La rana Lehmanni, como se le conoce a estás ranas colombiana, era abundante en su hábitat natural hasta los años 80, sin embargo, en los último 40 años se han vendido ilegalmente 80.000 ranas venenosas colombianas. La mayoría estás ranas se exportan a Europa y Estados Unidos.
La rana venenosa de Lehmann, a la que los amantes de las ranas consideran ahora como el santo grial de los batracios, solía ser tan corriente que cubría el suelo de su hábitat natural. Sin embargo, un documental de 2013, que pretendía encontrar una variante roja de esta especie, tan solo pudo encontrar un espécimen. La terrible situación a la que se enfrentan esta y otras ranas venenosas en peligro ha empujado a los zootecnistas crear medidas en el aeropuerto colombiano para rescatarlas.