Como en sus muchos viajes de exploración, el experto Paul Rose knows, vicepresidente de la Royal Geographical Society, se acerca lo más posible a sus objetos de interés de estudio.
En una reciente expedición a las islas Seychelles, Rose escuchó un ruido en unos arbustos y encontró a unas tortugas gigantes de Aldabra en pleno apareamiento.
Como un estudioso del mundo natural, la oportunidad de observar este intrigante espectáculo le pareció perfecta. Sin embargo, lo que sucedió después de que la tortuga macho le descubriera fue un tanto perturbador. El animal le persiguió de una manera obstinada e inquietante, y aunque la tortuga tiene un ritmo que pareciera no ser peligroso para el humano, su actitud ciertamente incita a un horror aleccionador.
Aquí puedes ver el simpático video.