A menudo asociamos a los insectos con tamaños pequeños, los pensamos como seres capaces de pasar desapercibidos ante nuestros ojos. No obstante, existe una variedad de estos animales que si bien pueden alcanzar tamaños diminutos, también los hay de tamaños gigantescos. Tal es el caso de la polilla bruja blanca, el insecto más grande del mundo.
La polilla bruja blanca cuyo nombre científico es Thysania agrippina es una de las pocas polillas que alcanzan tamaños sumamente grandes. Tan así que se le conoce como ‘polilla alas de pájaro’ por su gran envergadura al desplegar sus alas. Con sus alas completamente abiertas alcanza un tamaño total de hasta 30 centímetros. Si bien la mariposa Atlas (Attacus Atlas) está considerada como la más grande del mundo porque posee la mayor área alar, la bruja blanca alcanza un tamaño más grande todavía aunque sus alas no tienen el área para competir con la Atlas.
Se le conoce también como mariposa emperador aunque en realidad se trata de una polilla. Otros nombres que se le han dado incluyen mariposa fantasma, gran bruja blanca y diablo blanco. Su distribución es variada, habita desde México y hasta países sudamericanos como Uruguay.
Poco se conoce sobre el insecto más grande del mundo
Lamentablemente esta especie de lepidóptera es tan misteriosa que se desconoce todavía mucho sobre ella. Pero se cree que su desarrollo podría estar asociado a plantas leguminosas, es decir, que sus larvas se incuban en arbustos del tipo Cassia y Sena. Además, cuando alcanza su tamaño real y su adultez, la polilla bruja blanca desarrolla líneas zigzageantes que oscuras sobre un fondo blanco cremoso. Este patrón les permite camuflarse magistralmente con la corteza de los árboles de su hábitat natural.
La naturalista e ilustradora alemana, Maria Sibylla Merian, en su obra maestra Metamorphosis insectorum Surinamensiu, retrata con gran detalle este patrón de coloración. Mismo que ayuda a su supervivencia pues con sus hermosas alas que asemejan cortezas de árboles, tienen mayor probabilidad de salir ilesa ante depredadores.
Lamentablemente no se tiene mucha información sobre el comportamiento, desarrollo y formas de vida de la bruja blanca. Sólo se sabe que al igual que otras lepidópteras cuando se encuentran en su estado larvario, se alimentan de hojas de árboles. Pero cuando llegan a la adultez y alcanzan la forma de polilla, cambian su dieta por alimento líquido en forma de líquido.