Ha pasado más de un siglo desde que las moscas carnívoras fueran declaradas como extintas, sin embargo, parece que en realidad no estábamos mirando hacia los lugares correctos pues han reaparecido ejemplares en Francia. Un guardabosques se encontró con un espécimen de insecto extraño con la cabeza naranja brillante y pronto consultó a los entomólogos; resultó ser una mosca carnívora.
Se creía que la especie de mosca cuyo nombre científico es Thyreophora cynophila, se había extinto hace más de un siglo. En 1836 se le consideró como una especie desaparecida por causas humanas, convirtiéndose así en la primera mosca extinta por la actividad antropogénica de modificación del manejo de ganado.
Las moscas carnívoras son también nombradas como moscas quebrantahuesos, debido a que comparten una característica con un ave de la región del mismo nombre. Ambos seres voladores poseen una cabeza naranja, aunque otra de las razones por las que las moscas carnívoras ‘quebrantahuesos’ reciben este nombre es porque suelen anidar en la cavidad medular, así como en la médula espinal de los cadáveres de animales como los jabalíes.
En 2010 se le redescubrió en España y ahí fue donde los biólogos se percataron de que la mosca quebrantahuesos no estaba extinta. A día de hoy no se sabia el estado actual de la especie, pero un nuevo descubrimiento en Francia sugiere que la especie no está extinta, sino que su actividad nocturna en medio de lo profundo del bosque, imposibilita a los investigadores para observarla.
Anidan en cavidades óseas
La moscas carnívoras fue descrita por primera vez en 1798 por George Wolfgang Dranz Panzer, en aquel momento la llamó ‘hundefliege’ (mosca de perro en alemán), debido a que la encontró en el cadáver de un perro. Se sabe que habita en regiones que van desde España, pasando por Alemania y hasta Austria.
Se identifican por su tamaño, ya que suelen medir hasta 1 centímetro de largo. Su principal característica es una cabeza de color naranja brillante que la convierte en la única mosca con una cabeza de color. Posee patas de color azul metálico que son del mismo color que su cuerpo, más grande de lo que normalmente mide una mosca convencional.
Se le conoce como mosca carnívora debido al hecho de que se alimenta de cadáveres y suele anidar en grandes canales de huesos triturados. Se han encontrado huevecillos de moscas quebrantahuesos en la cavidad medular y la médula ósea de cadáveres. No obstante, parece que su actividad es más bien difícil de detectar pues son insectos nocturnos, lo que ha dificultad los avistamientos y en ese sentido, llegó a ser declarada como extinta.