¿Nos dirigimos a un mundo sin tortugas? Más de la mitad está en peligro de extinción

¿nos Dirigimos A Un Mundo Sin Tortugas? Más De La Mitad Está En Peligro De Extinción

¿nos Dirigimos A Un Mundo Sin Tortugas? Más De La Mitad Está En Peligro De Extinción

Más de la mitad de las especies de tortugas están en peligro crítico de extinción y en el peor de los casos, ya se han extinguido. Un número muy desalentador cuando nos damos cuenta de las consecuencias ecológicas que esto podría traer.

Según una investigación de un grupo de expertos del Centro de Ciencias Biológicas de los Estados Unidos, de las 365 especies de tortugas en todo el mundo, el 61% están amenazadas o ya se han extinguido. Las tortugas se encuentran entre los grupos de animales más amenazados a nivel mundial, incluso más que las aves, mamíferos, peces y anfibios.

La investigación publicada en la revista BioScience cita que esta crisis “generalmente no se reconoce o incluso se ignora”. Las consecuencias de esto son desalentadoras, ya que priva a las tortugas de generar conciencia pública que podría ayudarles a reunir más acciones y recursos para lograr la supervivencia.

Es de suponerse que las tortugas abundan en la tierra, esta percepción errónea proviene de la sobreexplotación de estos animales como mascotas caseras. No obstante, la realidad es muy distinta para estos reptiles icónicos que sobrevivieron ante los dinosaurios hace millones de años.

Su éxito de supervivencia se debe en gran medida a su morfología conservadora, además de su capacidad de adaptación a través del tiempo. Tan es así que cuando los dinosaurios surgieron en la Tierra, las tortugas ya eran habitantes antiguos del planeta. Gracias a su nivel de adaptación, pudieron vagar junto a estos enormes depredadores. Hay que recordar que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años.

Una pérdida titánica

La desaparición de las tortugas de la faz de la Tierra supondría una pérdida titánica, por ello es importante reconocer la lucha a la que se enfrentan y tomar acciones para preservarlas. Las características de adaptación que les permitieron sobrevivir a los dinosaurios, nada pueden hacer frente al egoísmo del hombre que constantemente destruye su hábitat natural.

Por si esto fuera poco, se tiene un enfoque global de los programas de conservación que prioriza y selecciona áreas de protección de mamíferos y aves. Que no consideran adecuadamente la diversidad de las tortugas.

La madre naturaleza siempre actúa en equilibrio. Cada actor tiene un papel importante y si se le suprime, el efecto dominó comienzo su reacción en cadena impactando de lleno a otros factores de los ecosistemas.

Por esta razón, las tortugas son un pilar importante en la red de cadenas tróficas. Con la peculiaridad de que pueden ser herbívoros, omnívoros o carnívoros. “Sus diversos hábitos alimenticios les permiten influir en la estructura de otras comunidades de su hábitat natural”. Además, algunas especies de tortuga son importantes para la dispersión de semillas de docenas de plantas.

Es alarmante la situación en la que se encuentran las tortugas a nivel mundial. Más allá de su importancia ecológica y las funciones en las cadenas tróficas, ninguna especie debería colocarse ante esta situación por el egoísmo humano. Más cuando se trata de animales que llevan vagando por el mundo más de 200 millones de años.

“Debemos tomarnos el tiempo para comprender a las tortugas, su historia natural y su importancia para el medio ambiente. O arriesgarnos a perderlas en una nueva realidad donde no existen”, concluye la investigación.

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