A partir del 7 de febrero, hasta mediados de abril, cerca de 900 delfines y marsopas han aparecido muertos en las costas de Perú. La causa de su muerte aún siguen sin ser esclarecida. El Instituto del Mar descarta algún tipo de infección viral y bacteriana, alguna intervención humana, pesticidas y metales pesados. Se cree que las biotoxinas, el exceso de algas o una extraña enfermedad hayan terminado con la vida de los cetáceos.
La asociación en pro del medio ambiente, Orca, señala que las pruebas sísmicas para la exploración de pozos petroleros fueron la causa. Sin embrago, el Instituto del Mar niega que ésta sea la respuesta debido a que en las necropsias no se hallaron rastros de hemorragias o lesiones cerebrales.
Los científicos peruanos se quejaron de que el Instituto del Mar les diera tarde las muestras a examinar, por lo que el trabajo de necropsia resulta muy impreciso
Se espera que el trabajo conjunto entre el gobierno y los científicos dé frutos para que se revele la verdadera causa de muerte.
[HUFFINGTON POST]
