Un estudio publicado en la prestigiosa Atmospheric Chemistry and Physics encontró que durante las olas de calor, las plantas tienden a absorber menos contaminación del aire; esto conlleva un mayor riesgo para la población humana de desarrollar enfermedades respiratorias. Lisa Amberson y sus colegas creen que hasta 460 personas pudieron morir durante la oleada de calor que sacudió al Reino Unido durante el 2006.
El estudio describe la función de las plantas para limpiar la contaminación del aire: las plantas absorben ozono, y aunque el ozono es bueno en la atmósfera para contrarrestar los rayos que vienen del espacio exterior, cuando el ozono se queda en la superficie de la Tierra es el principal componente del smog y fuente de enfermedades respiratorias.
El ozono se produce en la superficie debido a la oxidación fotoquímica de dióxido de carbono, metano y otros compuestos orgánicos –en otras palabras, nuestros combustibles y emisiones industriales. Usualmente las plantas ayudan a contener las emisiones de ozono a través de las stomata, pequeñas ranuras en las hojas; pero durante las olas de calor las plantas cierran sus stomata para evitar perder el agua necesaria para seguir vivas. Mientras más seco el suelo, más cuidarán las plantas su agua, cerrando las stomata.
El peligro de esto es que al absorber menos ozono, las plantas no evitan que el ozono inunde las poblaciones. Es preciso contener y limitar al máximo las emisiones de dióxido de carbono, especialmente durante la temporada de calor.
[NatGeo]