Desde la Antigüedad, la Naturaleza y el Arte han sido compañeros difíciles de concebir uno sin el otro; y aunque puede haber naturaleza sin arte, el arte sin naturaleza es casi imposible. Se trata de una mezcla que aún en la actualidad, con la diversidad de técnicas artísticas y el amplio conocimiento sobre la biodiversidad, ejerce una fuerte influencia en la salud y bienestar de numerosos individuos.
Retomar la importancia de la Naturaleza parece sencillo a la hora de leer artículos sobre los beneficios del grounding o earthing, sin embargo, ¿de qué manera se podría integrar este pacto con lo natural en nuestra cotidianidad? Hay quienes tienen la fabulosa suerte de acercarse diario a caminar o correr en bosques; otros, que deciden realizar mini santuarios con plantas a las que cuidan semanalmente; y algunos pocos, colgar retratos de la naturaleza para recordar su importancia.
En caso que formes parte del último grupo, te interesará el trabajo de Alison Moritsugu, artista plástica que juega con la yuxtaposición de la belleza de la naturaleza y la ecología del lienzo. Al utilizar restos de árboles como lienzos, Moritsugu retrata el espacio de donde el árbol nació y creció. Se trata de una colisión fantástica de arte y consciencia ecológica, como si fuese una ventana al pasado y a la naturaleza misma.
Para la artista, esta propuesta pretende explorar las vistas idealizadas de la naturaleza, reconociendo la relación compleja y precaria que el humano tiene con el medio ambiente. Te compartimos imágenes de su hipnotizante trabajo: