Mientras los monos se balancean de rama en rama, uno puede apreciar el mar desde este oasis hecho por el hombre. Se trata de una Favela en Río de Janeiro, que desde hace 6 años, un grupo de voluntarios comenzó a limpiarla de desperdicios como estufas, refrigeradores, cadáveres de perros, llantas y demás desechos orgánicos.
El llamado Green Oasis es una extensa aérea que los voluntarios tuvieron que limpiar por más de un año para que finalmente encontraran el suelo. Desde hace 6 años comenzó este proyecto que será presentado en el evento Río +20 con la finalidad de que más favelas se unan y de que el gobierno apoye a todas las personas que pretendan llevarlo a cabo.
Los desperdicios que antes cubrían el parque fueron utilizados para crear el mobiliario del mismo. Unas 120 mil botellas de PET fueron recicladas en uno de los talleres de los voluntarios con la idea de que fuesen bancas en las que los paseantes pudiesen descansar después de una larga caminata.
“Fue difícil convencer a la gente de que ya no es un basurero. Había que hablar con ellos para que entendieras, pero finalmente lo hicieron, incluso, actualmente algunos colaboran con nosotros”.
[MNN]