Durante más de 2 décadas, el astrónomo británico Martin Rees ha repetido las siguientes palabras: “Lo que suceda en este siglo se hará sentir durante miles de años”. Lo que pensamos que era una historia de ciencia ficción sobre el fin del mundo se convirtió en la advertencia de varios científicos.
Desde hace varios años decidimos vivir en negación. Tanto los ciudadanos como los gobiernos se han preocupado sólo por los efectos mínimos de la crisis climática, pero en una visión general, el panorama es catastrófico y los riesgos menores son únicamente el aviso de un colapso mayor.
“Es el primer siglo en el que una especie, la nuestra, ostenta tanto poder y es tan dominante que tiene el futuro del planeta en sus manos” – (Martin Rees).
En 2014, Rees afirmó en una charla que los peores peligros para el planeta vienen del ser humano. Esta afirmación es completamente cierta: somos la especie que está acabando con la cadena natural de la Tierra y este camino tarde o temprano nos llevará al derrumbe.
Se han planteado varias teorías en torno al fin del mundo. Las científicas van desde intensas olas de calor hasta el fin de los recursos naturales. En este sentido, el Centro para el Estudio del Riesgo Existencial (CSER) analizó recientemente los peligros que podrían llevar al fin del mundo o al colapso de la civilización, además de qué hacer para evitarlos.
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Las 5 áreas de riesgo que provocarían el fin del mundo (o del ser humano)
Riesgos biológicos
En esta área el ejemplo más común son las pandemias. Los virus desconocidos para el ser humano se han convertido en un riesgo latente para la humanidad. En la actualidad, el nuevo coronavirus representa un riesgo biológico en desarrollo.
Riesgos ambientales
La pérdida de ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos naturales está llevando poco a poco a la humanidad al quiebre de sus redes de subsistencia. Asimismo, en esta categoría se incluyen los fenómenos naturales.
Peligros tecnológicos
La modernidad podría rebasarnos hasta controlar al 100% nuestra existencia. Desconectarnos de la naturaleza puede nublar nuestra vista y hacernos pensar que la vida puede ser resuelta con la tecnología. Además, el uso de tecnología excesiva inunda el planeta de contaminación.
Derivados de la IA
Imaginar el fin del mundo de la mano de la inteligencia artificial suena absurdo. Sin embargo, lo fundamental con esta tecnología es que se desarrolle a partir de una base ética bien establecida. En el momento en que la IA se utilice con intenciones de dañar a otros, habremos perdido el camino.
Injusticias sociales
Cada vez más países ven crecer un sentimiento de injusticia y desigualdad en sus sociedades. Los líderes se han olvidado de garantizar el bienestar de las personas y eso se traduce en falta de estabilidad política, seguridad, respeto, oportunidades, etcétera.