En 2022 se han quemado en Estados Unidos 5.6 millones de acres de bosque debido al incremento de los incendios forestales. Los árboles son un “sumidero de carbono” fundamental para combatir los efectos del clima, por lo que el gobierno de Biden y el congreso tienen un plan para plantar más de un billón de arboles en el Oeste.
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El plan de Estados Unidos para plantar millones de árboles
Los incendios forestales pueden ser una parte saludable del ciclo de vida de los ecosistemas, sin embargo, cuando son demasiados y con mucha intensidad pueden impedir el rebote durante décadas. Para contrarrestar esta situación el presidente Biden ha anunciado que el Servicio Forestal aumentará el trabajo de 60.000 hectáreas replantadas al año a 400.00 hectáreas en los próximos años.
Puesto que la organización de un proyecto masivo es complicada, se deberá aumentar rápidamente la producción de plántelas y contratar trabajadores para plantar los árboles. “Debemos salvaguardar y restaurar nuestros bosques para garantizar que almacenen carbono, en lugar de liberarlo a través de incendios forestales catastróficos”, señaló el secretario de agricultura, Tom Vilsack.
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Esta reforestación es necesaria puesto que los incendios forestales aumentan frecuentemente y en gravedad, devastando los bosques. “Hay que ser inteligentes sobre donde se planta”, dijo Joe Fargione, director científico para América del Norte de Nature Conservancy, “hay lugares en los que el clima ya ha cambiado lo suficiente como para que la probabilidad de restablecer los árboles con éxito sea bastante baja”.
Sin duda este es un nuevo esfuerzo para restaurar aquellos ecosistemas que se ven afectados gravemente por el desequilibrio climático. Aunque debemos confiar en que la naturaleza tiene sus propias formas de ser resiliente y sobrevivir a distintos escenarios, en este caso se trata de reforestar los bosques no solo por el beneficio del paisaje natural, sino también por la supervivencia humana.
