El número de exhibiciones de arte ambiental aumenta cada año en los museos. Obras construidas con alta tecnología y diseñadas para inspirar el arte que, a su vez, aviva el deseo de responder a los desafíos ambientales, abren el debate sobre si el arte realmente ayuda a salvar el planeta.
El curador del Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Karl Kusserow, asegura que el interés por el arte sobre el medioambiente y el arte conscientemente ambiental es una buena arma para poner atención a la crisis climática que enfrentamos. Pero, por más que creamos en las palabras de Kusserow, esta arma no es esencialmente efectiva. Todos en alguna medida queremos creer que el arte ambiental produce un efecto en nosotros, pero nunca sabemos qué tan real se vuelve.
El ímpetu de trasladar las problemáticas ambientales al mundo artístico es positivo. Saber que estos temas están permeando y produciendo reconocimiento y comprensión artística revela que se están volviendo parte de la cultura.
Cuando un tema se imprime en la cultura podemos apostar que se le está pidiendo a la gente que piense de nuevas maneras sobre cómo se expresan las obras y su sentido en el mundo. En este caso, se está abogando por el rumbo del medioambiente y el rol del ser humano en su conservación.
¿Cuál es el objetivo del arte ambiental?
El proceso de una exposición artística nos traslada al inicio de un conflicto. A través de ella podemos descubrir los pros y contras de lo que sucede para que al final cada persona piense en los efectos e indague en las posibles soluciones.
La idea es ver qué hemos resuelto y cuáles son los nuevos desafíos. En sí, el arte no salva el planeta por sí mismo, sino a través de la transformación de la conciencia del ser. La ciencia, por ejemplo, transforma la visión del ser humano a través de los datos comprobados.
Cada corriente o ciencia trabaja distinto para la evolución de la humanidad. El arte tiene sus propios efectos en la formación del pensamiento y la cultura. Si puede ayudar a mejorar la percepción sobre la crisis climática, entonces que siga creciendo el arte ambiental.
Ya que estamos navegando por las técnicas del arte sobre el medioambiente, queremos hacer un recuento de los seis artistas ambientales más notables de nuestro tiempo. Tal vez sumergirte en estos absorbentes trabajos te brinde una perspectiva que desconocías.
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6 artistas ambientales destacados
Agnes Denes
Conocida como la abuela del primer movimiento de arte ambiental, las obras de Agnes Denes se inspiran en la confrontación de los paisajes naturales y la brutal humanidad moderna.
Chris Jordan
La cultura consumista en su máximo esplendor es el tema favorito de Jordan. A través de imágenes impactantes de desechos, nos recuerda el grave impacto que tenemos sobre el planeta.
Benjamin Von Wong
Imágenes hermosas y estimulantes para la conciencia atraviesan las fotografías de Von Wong. Utilizando innovadores materiales y las debilidades consumistas del ser humano, revela una visión posapocalíptica.
Nils-Udo
Celebrando la belleza de la naturaleza, las obras de Nils-Udo reúnen materiales como hojas y ramas para crear esculturas únicas del sitio en el que se inspiran. Su visión del ambiente es como un viaje onírico y misterioso de la utópica madre Tierra.
Andy Goldsworthy
Escultor, ecologista y fotógrafo, estas son las redes que han guiado a Goldsworthy por su arte terrestre. Con rocas, hojas, ramas, hielo, crea instalaciones efímeras que quedan expuestas al paso del tiempo: “Se trata sólo de la vida y la necesidad de comprender que muchas cosas en ella no duran”.
Richard Shilling
Para Shilling, el arte ambiental es una forma de expresar su relación con el medioambiente. Explorando formas, colores y entornos, este artista crea instalaciones escultóricas al aire libre.