Hong Kong ha decidido sacrificar a al menos dos mil ejemplares de hámsters como parte de su política de ‘cero covid’, luego de que un trabajador de una tienda de mascotas y un dueño, dieran positivo al virus tras entrar en contacto con los animales.
El gobierno de Hong Kong anunció su decisión de incautar unos mil animales pequeños entre hámsters y otros, de la tienda Little Boss en el distrito comercial de Causway Bay. Además, hicieron público el anuncio pidiendo a todos aquellos dueños de hámster que adquirieran sus ejemplares en sucursales de la tienda después del 22 de diciembre, para que devuelvan a los roedores.
Un duro régimen de ‘cero covid’
El anuncio viene luego de que un empleado de 23 años diera positivo a la variante Delta, que se había presentado en muy pocos casos en aquella ciudad. Un cliente que visitó la tienda y tuvo interacción con los pequeños roedores, también dio positivo a la variante que se ha propagado principalmente por el continente europeo. Los reportes anunciaron que 11 hámsters igualmente dieron positivo, lo que generó preocupación entre el gobierno que mantiene un duro régimen de ‘cero covid’.
Se cree que los hámsters se importaron desde Países Bajos. País ubicado en Europa y donde la variante Delta se ha propagado con mayor frecuencia que en otras regiones del mundo. Por esta razón, tomaron la decisión de incautar a mil ejemplares de la tienda de Causway Bay, así como otros mil entre sucursales y la devolución de compradores. Según la secretaria de Salud, Sophia Chan, con esto se pretende resguardar la salud pública pese a que no hay evidencia clara de que los animales de compañía sean capaces de transmitir el virus a sus dueños.
“Internacionalmente no hay evidencia de que las mascotas transmitan el coronavirus a los humanos, pero… tomaremos medidas de precaución contra cualquier vector de transmisión”, explicó Chan en conferencia de prensa.
Trabajadores del gobierno que incautaron a los ejemplares de la tienda de mascotas en Hong Kong.
Indignación a nivel local y mundial
Los dueños y diversas instituciones a favor del derecho de los animales, recibieron la noticia con indignación. Ya que no hay pruebas concluyentes ni evidencia de que existan contagios entre animales y humanos. Las autoridades sanitarias internacionales con anterioridad habían dejado clara su postura ante la posibilidad de contagios de este tipo. Si bien reconocieron que existe una posibilidad de contagio, han aclarado que se trata de una probabilidad muy baja.
No obstante, las autoridades de Hong Kong han dicho que independientemente de los resultados de las pruebas a los roedores que incluyen hámster, conejos, chinchillas y otros, los animales serán sacrificados. En respuesta, diversas organizaciones han emprendido una petición en línea para instar al gobierno a cambiar de opinión.
“Los hámsteres son nuestra familia. Por favor piensen racionalmente, no los abandonen por un solo incidente”, dijo Hamster Concern Society, una organización de voluntarios en Hong Kong.
Esta no es la primera vez que una situación de esta índole se presenta y despierta controversia a nivel mundial. Tan sólo hay que recordar que a finales de 2020 millones de visones fueron sacrificados en Dinamarca por la misma razón. Situación que trajo a la mesa el debate sobre la industria de pieles de animales que desafortunadamente sigue existiendo hasta nuestros días.