El reporte Unidos en la Ciencia 2020 recopiló la última información científica sobre el cambio climático. Considerando que la pandemia por coronavirus obligó a la humanidad a un aislamiento prolongado, se esperaba la disminución de la emergencia. Sin embargo, el informe resalta que muy poco ha cambiado desde el inicio de la pandemia. Además, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el 2020 será el tercer año más cálido de la historia.
En su informe preliminar sobre el estado del clima en 2020, presentado este miércoles por el organismo, se calcula que la temperatura media estos doce meses será hasta 1,2 grados centígrados superior a los niveles preindustriales (1850-1900), una cifra similar a la de 2019 y solo superada por 2016, el más cálido del que se tiene registro.

Chloe Cushman
¿Qué otros datos sabemos y por qué el 2020 es el tercer año más cálido de la historia?
A punto de romper récord de temperatura
El período entre 2016 y 2020 se considera como el más cálido registrado hasta el momento. Este lapso de tiempo se ubicó con un 1.1°C por encima del período pre-industrial.
Buena noticia en las emisiones
Gracias al aislamiento, el ambiente tuvo la oportunidad de limpiarse un poco. La suspensión de actividades permitió que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeran entre un 4 y 7% en comparación con el 2019.
El mayor efecto del cambio climático
Alrededor de la crisis climática hay buenas y malas noticias. La disminución de las emisiones fue un factor positivo, sin embargo, el aumento de las sequías e inundaciones reveló la gravedad del desequilibrio ambiental.
Tanto las sequías como inundaciones aumentaron cerca de un 12% respecto al 2019, esta sin duda es una mala noticia para la población. Los efectos de estos dos eventos climáticos impacta directamente la vida de millones de personas, las cuales pueden convertirse en víctimas de los cambios ambientales.
Deshielo amenaza océanos y hielo polar
Mientras la temperatura de la Tierra aumenta, el hielo polar y los océanos enfrentan transformaciones masivas. El deshielo amenaza la estabilidad de los glaciares y la nieve, los cuales terminan por afectar el nivel del mar.
Desde 1970 el océano se ha calentado de forma continua. No ha habido un solo año en el que los gigantes azules no absorban calor y esto se traduce en un constante aumento del nivel, mayores inundaciones, desequilibrio de ecosistemas marinos y derretimiento del hielo polar.
La pandemia afectó el cuidado del ambiente
Es cierto que el aislamiento detuvo por poco tiempo al ser humano y sus actividades. Sin embargo, hubo acciones que no pararon y que, al contrario, aprovecharon el aislamiento para atentar contra aquellos sitios sagrados.
La pandemia repercutió en la calidad de los servicios ambientales, en el cuidado de ellos, en su exploración y conservación. Las áreas naturales se vieron a merced de aquellos que a pesar del aislamiento entraron a bosques, selvas y campos a falta de la supervisión de los activistas ambientales. En algunas zonas la invasión comercial desafío los protocolos de salud poniendo en riesgo a habitantes y trabajadores.
Este reporte es en muchos sentidos es una advertencia clara. La naturaleza responde con grandes cambios el desequilibrio provocado por el ser humano y nuestra única salida, si es que queremos sobrevivir a esta era de crisis climática, es dejar de atentar contra la vida. La naturaleza es la vida misma, de ella dependemos, gracias a ella respiramos, comemos y crecemos. ¿Cuántas consecuencias estamos dispuestos a experimentar antes de hacer un cambio?
EFE/Unidos en la Ciencia 2020