Una de las mayores crisis que está viviendo el planeta a causa del hombre a parte de las emisiones de carbono, es la contaminación plástica. Se ha comprobado que este material se ha infiltrado en los procesos naturales de la Tierra y se ha adentrado tanto en ellos que ahora tiene su propio ciclo. Básicamente hemos inundado el planeta con plásticos que ya está en la atmósfera, en las aguas y hasta en los cuerpos de las abejas. Por ello, muchos científicos intentan buscar una solución a este problema desde distintos enfoques. El reciclado nunca ha sido suficiente y las nuevas tecnologías proponen usar microbios capaces de transformar el plástico en alimento nutritivo.
El tema de los plásticos puede resultar un tema lleno de conflictos. Se ha abusado en gran medida de compartir información sobre el gran daño que le ocasiona a la naturaleza. No obstante, estos esfuerzos informáticos poco han ayudado para frenar el consumo plástico al que las sociedades consumistas están acostumbradas. Esto es porque conocer no es suficiente, hay que sentir las consecuencias en primera fila para poder pasar a la acción.
En ese sentido, los científicos intentan encontrar una solución a esta problemática y aunque parezca una idea salida de un cuento de ciencia ficción, hay un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois y la Universidad de Michigan que propone el uso de microbios capaces de transformar la basura plástica en proteína comestible.

Ruochen Wu, investigador postdoctoral en ingeniería química que trabaja en el proyecto.
Michigan Tech.
Biología sintética para ayudar al planeta
Ting Lu y Stephen Techtmann, profesores de bioingeniería y ciencias biológicas, comenzaron a modelar su idea ya hace algunos meses. Se enfocaron en la biología sintética microbiana, para aprovechar los circuitos genéticos y la programación de funcionalidades en las células microbianas. Según Lu, “los microbios ambientales son capaces de catalizar una amplia gama de reacciones químicas, muchas de las cuales pueden tener aplicaciones industriales”.
Ambos investigadores y sus equipos de trabajo, analizaron en laboratorio cómo las comunidades microbianas complejas pueden cooperar para realizar funciones de interés industrial. Así crearon “De los residuos a los alimentos: un generador de alimentos del futuro”. El proyecto se trata de tecnología a base de microbios que convierten el plástico en su última etapa de vida útil, en alimento comestible y nutritivo. Según los propios autores de la investigación, “estos alimentos contienen toda la nutrición necesaria, no son tóxicos, brindan beneficios para la salud y, además, permiten satisfacer las necesidades de personalización”.
Los objetivos del proyecto se dirigen hacia 4 directrices centrales. El primer objetivo será la conversión directa de tereftalato de polietileno (PET) a proteína en polvo. Además, también contempla la bioseguridad para los alimentos y el medio ambiente. Otro de sus objetivos es la introducción de contenidos nutricionales y que promueven la salud. Y finalmente, planean generar una base transformadora para la generación de alimentos.
Gracias a la originalidad de “De los residuos a los alimentos”, el proyecto se hizo acreedor del Future Insight Prize 2021. El proyecto todavía se encuentra en fase de experimentación, hasta este momento los investigadores sólo pueden convertir de 25 a 50 gramos de plástico a la vez. No obstante, los resultados son prometedores, ya que alcanzan entre el 75% al 90% de conversión de plásticos en células potencialmente comestibles. Habrá que esperar para visualizar el concepto de manera real y ponderar si es realmente eficiente con su propósito.