La magia de los colores iridiscentes y su naturaleza cambiante

La magia de los colores iridiscentes y su naturaleza cambiante

El lenguaje es tan diverso que pareciera imposible comprender todo, sin embargo, los colores iridiscentes forman parte del lenguaje más misterioso.

Muchos seres de la Tierra tienen la capacidad de ver, oír, oler, hablar, etc. Un mundo lleno de posibles formas de comunicarnos entre unos y otros. Entre estas maneras de comunicación también están los colores iridiscentes, un lenguaje visual que proviene de la luz.

La luz es posiblemente uno de los canales de comunicación más amplios del universo. Entre sus extensas formas de expresión, encontramos a la iridiscencia. Con su origen en la palabra griega iris (luz), este fenómeno es todo un espectáculo visual que puede observarse tanto en objetos, el cielo o en seres vivos.

La magia de los colores iridiscentes y su naturaleza cambiante

¿Qué es la iridiscencia?

Desde la explicación más sencilla, la iridiscencia es el resultado de un fenómeno de luz. En este proceso, el color que presenta una superficie (animal u objeto) varía de acuerdo al ángulo de observación y a la dirección de la luz.

Para que los colores iridiscentes puedan formarse debe haber dos o más ondas que se encuentren entre sí. En el mundo esto siempre está ocurriendo, ya sea con la luz, el sonido e incluso con el agua.

La magia de los colores iridiscentes y su naturaleza cambiante

La clave está en que algunas ondas pueden encontrarse y anularse, o bien, se encuentran y construyen una onda más fuerte. En el caso de los seres u objetos que reflejan colores iridiscentes, la luz choca con una onda de luz visible, en este caso una estructura o cuerpo que hace relucir una onda con gran fortaleza y color.

El juego de la naturaleza a través de los colores iridiscentes

La iridiscencia se encuentra tanto en el mundo artificial como en el natural. Sabemos de objetos creados por el humano que nos dan este juego de color, pero en la naturaleza es mucho más cautivador. Todo tipo de aves, peces y principalmente los insectos gozan de una estructura de luz fascinante que al reflejarse con otras ondas produce iridiscencia. Pero ¿para qué sirven los colores iridiscentes en el mundo natural?

De acuerdo con la Dra. Amanda Franklin, de la escuela de biociencias de la Universidad de Melbourne, el juego de iridiscencia es algo complejo de estudiar y mucho más de entender. La principal característica de esto es que los colores iridiscentes cambian con frecuencia.

La magia de los colores iridiscentes y su naturaleza cambiante

No obstante, en cierto sentido se ha logrado revelar que el color y el juego de la luz es algo muy utilizado en la naturaleza para comunicarse. Animales como las arañas, colibríes o el pez mandarín desafían la luz con cuerpo extraordinarios y llenos de color.

Hasta ahora no sabemos si los animales utilizan la iridiscencia por una razón en particular. Sin embargo, sus fascinantes colores si funcionan en relación a su rol en la naturaleza. En general, todo el universo se compone de ondas y luces extraordinarias. Los colores iridiscentes son parte de interferencias entre las ondas de luz que pueden o no encajar. Pero, gracias a los miles de mecanismos del planeta, la iridiscencia es otro de los tantos fenómenos posible y extraordinarios de la naturaleza.

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