El calendario lunar 2023 sigue avanzando y luego de la Luna de Flores que se elevó en las noches de mayo, la Luna de Fresa adornará nuestra vista en las bóveda celeste nocturna de junio. Será el próximo domingo cuando el plenilunio deslumbre nuestro panorama celeste, descubre cómo verla y por qué recibe su nombre mítico de Luna de Fresa.
¿Qué es la Luna de Fresa?
Enseguida de que el mes comience, el satélite natural alcanzará su fase más iluminada de todas. El satélite se colocará en el lado opuesto de la Tierra desde una perspectiva solar, por lo que recibirá los rayos de la estrella completamente de lleno, a la par de colocarse frente al lado nocturno del planeta. A este fenómeno astronómico se le conoce como luna llena o plenilunio.
La Luna llena de junio ocurrirá el próximo domingo 4 de junio, cuando el satélite entre en la iluminación completa de su superficie visible desde la Tierra a las 21:43 tiempo del centro de México.
Para ver el disco lunar con todos sus cráteres marcados, debe voltear hacia el horizonte en el este cuando la oscuridad ya haya descendido del todo sobre la cúpula celeste. Aproximadamente a las 20:28 tiempo del Centro de México, el satélite natural comenzará a emerger desde la línea terrestre. Este es el mejor momento para deleitarse con la Luna de Fresa, pues es cuando se le observa mucho más grande de lo habitual.
Verá un disco lunar iluminado en un 100% con sus cráteres ensombrecidos por el relieve de la superficie del satélite. Si posee un par de binoculares o un pequeño telescopio, el 4 de junio es el momento ideal para desempolvarlos y apuntar hacia la dulce Selene. Igualmente si quiere experimentar con la astrofotografia para smartphones también es su oportunidad.
La Luna seguirá su tránsito por la eclíptica durante toda la noche del 4 de junio y finalmente descenderá por el horizonte oeste en las primeras horas de la mañana, una vez que el sol ya haya hecho su aparición por el este el 5 de junio.
¿Por qué se llama Luna de Fresa?
Las lunas llenas se presentan periódicamente cada 28 días aproximadamente, lo que nos da la oportunidad de ver una de ellas cada mes. En algunas raras ocasiones el mes abarca hasta dos lunas llenas y a la segunda de ellas se le llama ‘luna azul’, lo que nos da como resultado 12 lunas al año, aunque puede darse el caso de que sean 13.
Cada luna llena o plenilunio, recibe un nombre específico que no está relacionado directamente con la coloración del satélite, sino más bien con la temporada en la que se presente. Según la NASA, a la sexta luna del año se le conoce como Luna de Fresa gracias a los pueblos tradicionales norteamericanos, quienes la llamaron así ya que junio es el mes en donde la fresa está lista para cosecharse.
Aunque alrededor del mundo recibe otros nombres, en Europa por ejemplo, se le conoce como Luna de Miel debido a que coincide con el mes en que se le cosecha. En el hemisferio sur el nombre también cambia y se le ha llamado la Luna Fría, connotación que deriva del hecho de que es el mes en que entra el invierno en aquella región del globo terráqueo.