El fin último de la evolución es siempre el mismo, la supervivencia. Es decir, todo aquello que ha moldeado nuestros cuerpos y comportamientos instintivos, está diseñado para la supervivencia de la especie en conjunto. Lo mismo sucede con otros seres que han desarrollado las más intrincadas formas para sobrevivir, sin embargo, el cómo no está del todo claro. Justamente esto sucede con el secreto de la mariposa de hoja seca que ha levantado los más grandes debates a lo largo de la historia y que ahora parece que ha sido desvelado.
El cómo las alas cerradas de las mariposas Kallima llegaron a parecer perfectamente una hoja de árbol seca de colores marrones y con complejos patrones, no se sabe con exactitud. De hecho, este dato ha generado los más acalorados debates entre los naturalistas que han lanzado diversas hipótesis para explicar el hermoso patrón mimético de las mariposas.
¿Aparición repentina o gradual?
En 1800, Alfred Russel Wallace recolectó mariposas del género Kallima en el sudeste asiático y las estudió a profundidad para promover la teoría de la selección natural del famoso naturalista Charles Darwin. El propio Darwin ya había sugerido con anterioridad que el patrón en las alas de este género de mariposas, tuvo un origen gradual en la mimesis de las hojas de árbol secas.
Pero la falta de evidencia experimental directa ha generado que muchos otros estudiosos de las lepidópteras refutaran empesinadamente esta hipótesis. Incluso se ha llegado a decir que la evolución gradual del mimetismo de la hoja es improbable. Para muestra de ello están los escritos del genetista estadounidense Richard Goldschmidt que en la década de 1940 estipuló que tal mimetismo debió haberse originado de forma repentina, como un ‘monstruo esperanzado’ y sin formas intermedias.
*Mariposa Kallima con las alas completamente abiertas.
Desde entonces el polémico debate ha generado que la poca evidencia y las opiniones encontradas, mantengan en la incógnita el secreto de las mariposas de hoja seca. Pero una reciente investigación parece encontrar luz sobre esta incógnita y como era de esperarse, parece que Darwin una vez más tenía razón.
Darwin una vez más tenía razón
La investigación publicada en BMC Ecology and Evolution, utilizó el método comparativo basado en la homología filogenética. Es decir que mediante la observación de distintas especies evolutivamente emparentadas con la mariposa Kallima, lograron una herramienta “poderosa para explorar los orígenes evolutivos y los procesos de camuflaje y mimetismo”.
Gracias a esto lograron revelar que el mimetismo de la hoja evolucionó gradualmente desde el patrón no mimético sin una transición repentina. Un hallazgo completamente contradictorio a la hipótesis de Goldschmidt y concordante, en cambio, con la teoría de selección natural de Charles Darwin.
Y aunque el estudio hizo uso de los componentes fenotípicos de la especie de mariposa, es decir, en la apariencia de las Kallima y otras especies de mariposas emparentadas, los autores están casi seguros de que los cambios paulatinos en los patrones miméticos de hojas de árbol, trae consigo cambios en el genotipo de la especie.
Este hallazgo podría dar luz sobre los procesos de camuflaje de otras especies como las polillas que imitan la corteza de árboles, un secreto que nadie ha logrado desvelar todavía.
Referencias: Suzuki, T.K., Tomita, S. & Sezutsu, H. Gradual and contingent evolutionary emergence of leaf mimicry in butterfly wing patterns. BMC Evol Biol 14, 229. DOI