En lugar de tirar, rellena. La idea es muy simple, pero a su vez muy importante. Las máquinas “rellena envases” son desde hace tiempo un proyecto que ronda en los pasillos de los supermercados, pero que pocos han implementado. No obstante, una línea de supermercados en Suiza decidió dar el paso y mostrarles a los usuarios que “rellenar en lugar de tirar” es mucho mejor.
La cadena de supermercados Migros apostó por ampliar la gama de servicios alrededor de los residuos cero con una clara acción. El supermercado ahora permite a sus clientes reutilizar los envases de plástico de los productos de limpieza.

Migros
A través de las estaciones de relleno o máquinas “rellena envases”, los usuarios pueden dar una segunda vida a los envases de productos de limpieza que traen desde casa completamente vacíos. Pueden rellenar envases de detergente, shampoo, jabón para platos y otros productos que ofrece la estación.
“Los clientes deben elegir el producto que desean y colocar el envase vacío debajo del grifo de llenado. El sistema reconoce el producto basándose en el código de barras del producto y llena la cantidad necesaria con solo presionar un botón. Después, el cliente cierra el envase, pega la etiqueta recién impresa y para el producto en la cada o en el sistema de autopago” – Migros
Hasta ahora, Migros ha logrado posicionar máquinas de relleno en Suiza y la República Checa, siendo especialmente en este segundo lugar donde las máquinas de shampoo han sido más populares.
Máquinas “rellena envases” que transforman el consumo y el ambiente
Las ideas para disminuir el impacto de la sociedad en el ambiente cada vez son más diversas. No solo contemplamos la prohibición de usos de plásticos, también se busca aprovechar la vida útil de estos materiales.
Comprender la importancia de reutilizar los productos es parte de gestionar mejor nuestros residuos, generar menos gasto y por ende un mejor aprovechamiento de recursos. Las máquinas “rellena envases” son parte de un objetivo doble; se reduce el consumo de envases de un solo uso y se transforma nuestra conciencia sobre reutilizar.
Al mismo tiempo se pueden reducir los costos de los productos, ya que no se invierte en producción de nuevos envases. Es toda una cadena de transformación de consumo y de menos impacto al medio ambiente.
Por ahora Suiza y República Checa tomaron el primer paso para transformar uno de los escenarios más importantes de consumo. Si se unen empresas, supermercados y usuarios, entonces los plásticos de un solo serán parte del pasado muy pronto, pero ¿estamos dispuestos a provocar el cambio?