Vivimos dentro de un vecindario cósmico que nos protege de los peligros que yacen allá afuera en el espacio interestelar. Así como una célula posee una membrana que la protege del exterior, así mismo el Sol extiende un escudo protector que delimita el horizonte del Sistema Solar. Aquí dentro tenemos una serie de planetas menores y mayores que nos acompañan en nuestro viaje a través de la expansión del Universo. Estos planetas tienen un orden que ha generado una especie de sinergia, como un engranaje, cada uno de ellos es bien conocido por la humanidad por un nombre específico, pero, ¿de dónde surgieron y por qué se llaman así?
Podría decirse que el Sistema Solar es nuestra célula cósmica y aunque es el espacio que habitamos, seguimos explorándolo y tratando de descifrar sus misterios. Desde los griegos hasta la actualidad, los cosmonautas han estado en búsqueda de orbes que nos acompañan en este viaje de traslación sempiterno alrededor del Sol. Y poco a poco han ido descifrando el orden de los planetas del Sistema Solar y los han bautizado con distintos nombres.
El orden de los planetas
El orden de los planetas comenzando desde el más cercano a nuestro rey es el siguiente: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Los primeros cuatro son considerados como planetas terrestres, ya que se componen principalmente de roca y metal. Mientras que los últimos cuatro se denominan planetas jovianos, se componen de gas y son denominados ‘gigantes gaseosos’.
Aunque también es digno de mencionar que llegó un punto en que los investigadores comenzaron a descubrir tantos objetos espaciales que la comunidad científica tuvo que sentarse a discutir qué características deben cumplir para considerárseles como planeta. Desde entonces, se sometió a discusión si Plutón, el último planeta descubierto, realmente podría ostentar el título de planeta. Finalmente, en 2006 la Unión Astronómica Internacional decidió dejarlo fuera de la lista de planetas y se le pasó a considerar como un planeta enano.
Origen del nombre de los planetas
El origen del nombre de los planetas proviene de muchos siglos atrás. Los antiguos griegos, los cosmonautas por excelencia y grandes observadores del cielo, tenían una visión del origen del universo muy singular. Para los griegos este surgió a partir del caos, del cual la fuerza creadora empieza a tomar forma y se manifiesta como Eurínome. Este deposita un huevo que más tarde es calentado por Ofión, la serpiente primigenia. De ahí emerge la primera generación de dioses, Urano (el cielo) y Gea (la Tierra).
A partir de aquí todo se complica, pero sabemos que más tarde en el Monter Olimpo se instauran más dioses como Zeus y otros de ellos comienzan a reinar representando las fuerzas de la naturaleza. Zeus, Cronos, Hermes, Poseidón, Ares, Afrodita, todos ellos forman parte de la cosmovisión griega. Más tarde, con la llegada de los romanos, la esencia de estos dioses se mantuvo intacta, aunque sus nombres cambiaron a Júpiter, Saturno, Mercurio, Neptuno, Marte, Venus.
El origen de los nombres de los planetas proviene directamente de esta cosmovisión grecolatina, ya que fueron los griegos y romanos quienes descubrieron la existencia de planetas que nos acompañaban en el espacio.
Los nombres de los planetas del Sistema Solar
Así el Sistema Solar está completo o por lo menos hasta como lo conocemos hoy en día. Ya que los investigadores siguen buscando nuevos planetas que podrían acompañarnos en este viaje sempiterno.