A simple vista, la imagen más detallada de una célula humana parece un rincón del universo. Con sus laberintos, colores y formas, esta espectacular toma revela la magia irreal del interior humano y los pequeños detalles que lo conforman.
La sensacional toma microscópica lleva varios días rondando las redes, y cada vez nos percatamos de que podría convertirse en la imagen más cautivadora de los tiempos. Después de todo, su fascinante similitud con las formas cósmicas y naturales nos recuerdan que somos seres pertenecientes a un universo perfecto.
Imagen: gaelmcgill
Detrás de la visión más clara de la célula humana
De acuerdo con sus creadores, Gael McGill y Evan Ingersoll, la fotografía se logró gracias a la combinación de una resonancia magnética, una visualización digital y microscopía crioelectrónica. Al unir todas estas técnicas, los científicos obtuvieron la imagen más clara del universo humano.
Un paraíso natural se extendió ante ellos; pequeñas esferas, paredes celulares, proteínas, organelos, sólidos platónicos y más. Todo un cúmulo de vida perfecto que garantiza la composición del ser humano.
Imagen: gaelmcgill
Asimismo, es en estas capturas instantáneas y complejas que volvemos a reconectar con el origen, con la esencia del ser. Reconocemos que un mundo laberíntico y selvático nos hace funcionar, tal como en el exterior. Con sus miles de microorganismos interactuando entre sí y creando una cadena de guerras simbióticas para mantener la vida.
Somos el reflejo de la misma galaxia, de sus mundos, estrellas y elementos. Aunque podríamos teorizar los términos y entender al 100% la célula humana y su composición, pero también amamos la magia que en esta imagen radica.
Maravillarnos con el cúmulo de organismos que simulan una nebulosa o bien asombrarnos de esta riqueza minúscula es una manera de reconectar. Admiremos nuestro interior, cada célula humana que se convierte en una selva infinita de creación.
Imagen: gaelmcgill
Imagen: gaelmcgill