El yoga es una de las prácticas que fusionan mente y cuerpo más antiguas de la humanidad. Gracias a esta práctica es posible mantener la línea basal lejos del estrés y emociones que afectan al estado de ánimo, pues de hecho, ayuda a dominar dichos estímulos sin eliminarlos ni rechazarlos. Por ello es una especie de terapia ideal para niños, adultos jóvenes y adultos de la tercera edad, ya que fomenta la actividad física y el bienestar emocional.
En caso que les interese a ti y a tus hijos comenzar a practicar yoga, a continuación te compartimos cuatro posiciones que a tus hijos los divertirán y ayudarán a su salud plena:
– Saludo al sol
Esta postura ayuda a mantenerse en forma al estirar todo el cuerpo y jugar un poco con él. Puede ser una forma divertida no sólo de introducirlos al yoga, sino también de conocer la elasticidad y flexibilidad de su cuerpo.
– La vela
Es una postura que representa confianza y equilibrio en el cuerpo. Es ideal que el niño esté acompañado de un adulto para trabajar este ejercicio y así evitar caídas o dolores incómodos. Esta posición ayuda a mejorar el estado de ánimo, confianza y fuerza, asì como a descansar los pies y las piernas.
– Pinza
Esta postura ayuda a reducir los trastornos digestivos, pues ayuda a estirar la musculatura posterior del cuerpo. También ayuda a ganar flexibilidad, fortaleza y confianza.
– La rueda
Este ejercicio fortalece las piernas y los brazos, además de expandir el tórax y aumentar, en consecuencia, la capacidad pulmonar.
– Postura de la relajación o savasana
Ayuda a calmar tanto el cuerpo como la mente, facilitando el prestar atención a la respiración, al movimiento y la imaginación.