Como un canto al sublime esplendor del color verde, el poeta Federico García Lorca reconoció en sus versos la poderosa presencia y beneficios de la naturaleza. Pero, además de la poesía como un refuerzo del poder natural, un reciente estudio sugiere que vivir cerca de árboles y espacios rodeados de naturaleza podría ayudarte en el difícil proceso de dejar de fumar.
La naturaleza nos brinda calma y serenidad, eso es un hecho, pero en consecuencia vienen más acciones que favorecen nuestra salud. Por ejemplo, la conexión entre el juego y la naturaleza es beneficioso para el sistema inmune de los niños. Ahora un reciente estudio sugiere que vivir cerca de árboles podría ayudarte a dejar de fumar.

Unsplash
La vida citadina, el estrés laboral entre cuatro paredes y muchos otros escenarios repercuten en la estabilidad mental. No obstante, unas cuantas plantas en la oficina o nuestro lugar de residencia le dan un poco de calma a la mente y reactivan la conexión con la naturaleza que tantos nos beneficia. Aunque esto no es lo único que la naturaleza puede hacer por ti, un reciente estudio sugiere que vivir cerca de árboles podría ayudar a dejar de fumar.
También en Ecoosfera: 7 formas naturales para dejar de fumar y sus beneficios
Mathew P. White, es psicólogo ambiental y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter. Además es coautor de la investigación “Espacio verde en el vecindario y prevalencia del tabaquismo”, publicado en la revista Social Science & Medicine.
El trabajo presentado por el psicólogo y sus colegas, se basa en datos de la Encuesta de salud anual de Inglaterra (HSE). Los datos de la encuesta contienen información sobre salud, factores de estilo de vida y enfermedades del 2012, año en que se actualizaron los datos sobre espacios verdes.
De los 8.059 adultos en la encuesta, el 19% dijo que eran fumadores actuales. Menos de la mitad (45%) informó que alguna vez había fumado con regularidad. Y de los que alguna vez fumaron, más de la mitad (58%) dijo que había dejado de fumar.

Unsplash
Lo sorprendente llegó cuando los investigadores encontraron que la prevalencia del tabaquismo disminuía en relación al espacio verde cercano a sus residencias. De manera similar, la tasa de dejar de fumar aumentó a medida que aumentaron los espacios verdes.
Específicamente, las personas que viven en áreas con una alta proporción de espacios verdes tenían un 20% menos de probabilidad de ser fumadores en la actualidad, que las que vivían en lugares menos verdes. Por otro lado, aquellos que habían sido fumadores y además vivían en localidades más verdes, tenían hasta un 12% mayor de probabilidad de dejar de fumar.
Los investigadores aclararon que estas relaciones no están ligadas al estatus socioeconómico de las localidades. Afirmaron que los resultados fueron los mismos para todas las comunidades, sin importar el nivel socioeconómico. De igual forma, destacaron la importancia de mejorar el acceso a espacios verdes para que la población pueda mantenerse más saludable.