No todas las personas experimentan las mismas sensaciones de placer al hacer ejercicio pero, en términos generales, esta práctica está ligada a la reducción del estrés y a la consecución de un bienestar radical.
Hacer ejercicio es extremadamente positivo para tu salud emocional y en relación con algunos deportes, como correr, se sabe que muchas personas viven sensaciones de euforia, alegría y energía sin límites, e incluso se habla de una sensación orgiástica.
Algunas teorías apuntan a que, evolutivamente, el ser humano ha necesitado bastante de esta herramienta. Apenas hace unos milenios era materia de vida o muerte el que un cazador pudiera correr hasta cansar a su presa. Quizá, en este sentido, la sensación de alegría al correr esté vinculada a una necesidad de prolongar el movimiento por motivos de supervivencia.
Estudios recientes, sobre todo el encabezado en 2015 por Johannes Fuss, investigador del Instituto de Investigación sobre Sexo y Psiquiatría Forense de Hamburgo (Alemania), han encontrado que más que ser un tipo de hormona, la anandamida, un compuesto endocannabinoide, podría tener una influencia relevante en la reducción del estrés, algo muy parecido a lo que se experimenta con el consumo de THC. Se cree que ello se debe, entre otros motivos, a que las hormonas de la felicidad liberadas no consiguen alcanzar al cerebro.
Además de los seres humanos, los perros son otra especie que segrega compuestos endocannabinoides al correr; éstos son llamados así pues su función farmacológica es muy parecida a la del THC y están muy ligados a la reducción del estrés. Por su parte, Alejandro Lucía y Helios Pareja, expertos en los beneficios neuronales del ejercicio de la Universidad Europea de Madrid, revelan que las cantidades propagadas en la sangre al fumar marihuana no son comparables a las cantidades de endocannabinoides liberadas al correr, de ahí que el THC pueda producir incluso efectos contrarios como ansiedad y paranoia.
