El frío en esta temporada, además de convertirnos en víctimas de varias capas de ropa, puede llegar a inmovilizarnos e inclusive alejarnos de los brazos de Morfeo, por lo que buscamos cobijo cálido a través de la calefacción en el coche o en las recámaras e incluso, en caso de tener la oportunidad, usamos la chimenea.
Sin embargo, estas alternativas requieren de energía eléctrica que no sólo sube los costos de la cuenta sino que también genera más contaminación en el medio ambiente. Esto trae como consecuencia afectaciones en varios ecosistemas alrededor del mundo…
Por ello, en caso de que desees ahorrarte el uso de electrodomésticos para mantenerte en calor, estas son algunas alternativas:
Al levantarte, dale un masaje a tu rostro a fin de estimular la microcirculación y darle un efecto calorífico. Basta con frotarte las manos, calentarlas y masajear las aletas de la nariz, las orejas, la frente, la barbilla y las mejillas.
Cubre tu cabeza para evitar que el calor corporal se escape.
Masajea los pies y las manos durante el día, aun con guantes, calcetines o medias puestos. Esto ayudará a reactivar la energía, mejorando la circulación y aliviando las tensiones.
Frota las palmas de las manos una contra la otra.
Mantén tanto el vientre como los riñones calientes a través de la ropa, brebajes calientes y respiraciones profundas (inflando el estómago a la hora de inhalar y desinflándolo a la hora de exhalar).