El control de la mente y las emociones no es algo que practiquemos a menudo. Esta falta de equilibrio termina por transformar esas ideas pasajeras en conceptos reales. En ocasiones esto puede desencadenar trastornos como la ansiedad, que se manifiesta repentinamente en crisis o ataques.
Hay distintos tratamientos que ayudan a aliviar los efectos de los ataques de ansiedad, pero no a todos les funcionan. Sin embargo, la ciencia logró descubrir un método efectivo para frenar una crisis de ansiedad que podría ser útil para todos.
El estudio realizado por investigadores de Yale considera que un ataque de ansiedad puede evitarse gracias a las señales de seguridad. Esto quiere decir que cuando se siente que comenzará una crisis, se deberá contar con un objeto o elemento que haga sentir segura a la persona.
Este símbolo de calma deberá ser asociado en la red cerebral como un alivio para el miedo excesivo que se desencadena al inicio de una crisis de ansiedad. Los expertos recomiendan que todos aquellos que han probado antidepresivos, terapia u otros métodos que no les han funcionado, intenten localizar su señal de seguridad:
“Una señal de seguridad podría ser una pieza musical, una persona o incluso un animal de peluche que representa la ausencia de amenaza”, aclaró Paola Odriozola, coautora del estudio.
Las terapias actuales en las que se enfrenta al paciente con sus miedos podrían no ser tan exitosas, ya que los efectos no logran mantenerse a largo plazo. Lo mismo sucede con la medicación: un efecto calmante duradero sólo se consigue mediante un largo tratamiento a base de pastillas.
Una alternativa segura para frenar una crisis de ansiedad
Esta puede ser una alternativa viable y muy natural de enseñarle al cerebro que existen señales de seguridad capaces de ayudarnos a enfrentar las situaciones o cosas que percibimos como peligrosas. Este proceso aún no está avalado como un tratamiento, pues sólo fue un experimento que dio buenos resultados.
No obstante, establecer la señal de seguridad en tu mente puede depender de ti. Trabaja con imágenes, sonidos, personas o lo que tú consideres que te hace sentir en control. Desarrolla tu mente para que identifique a ese elemento como algo seguro y tú seas capaz de equilibrar lo que tu mente cree.
