En mayor o menor medida, todos conocemos la importancia de una buena alimentación para la salud, especialmente en tiempos en los cuales fortalecer nuestro sistema inmunológico es fundamental. ¿Pero qué tanto sabemos realmente acerca de los tipos de alimentos que más nos nutren y fortalecen?
Existen ideas preconcebidas producto de la desinformación, mitos urbanos y modas en torno a la alimentación. Sin embargo, la mejor manera de regalarte una alimentación saludable es consultar información con sustento científico y estar en contacto con tu cuerpo.
¿Cómo alimentarte de forma balanceada?
De acuerdo con el estudio “The Healthy Eating Plate”, realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, las frutas y verduras deben constituir la mitad de tu plato, mientras que los granos enteros como el pan y el arroz deben ser al menos 1/4 de tu plato y las proteínas saludables el 25% restante. Lo anterior, por supuesto, sin olvidar tomar suficiente agua y procurando realizar actividad física cotidianamente.
Los carbohidratos, un elemento esencial
Algunos mitos excluyen a los carbohidratos de la alimentación balanceada y saludable, sin tomar en cuenta que están entre los principales nutrimentos que nos aportan energía. ¿Pero qué son los carbohidratos? Son macronutrimentos que al ser procesados por el sistema digestivo se convierten en glucosa, que a su vez es utilizada por el cuerpo como energía. Como sucede con el exceso de cualquier grupo de alimentos, la energía no usada se guarda en el cuerpo como grasa, de ahí el mito que los carbohidratos engordan. En realidad, lo que provoca el aumento de masa corporal son los excesos en la alimentación.
Ciertos carbohidratos, como el pan integral, también contienen un alto grado de fibra que ayuda al sistema digestivo, vitaminas B1 y B2, ácido fólico y minerales. La fibra en los alimentos, y particularmente en los panes, puede disminuir la absorción de grasas en el intestino delgado, de manera que mejora la plenitud y limita el excedente de azúcar en la sangre.
En conclusión, infórmate y escucha a tu cuerpo; olvida, en cambio, los mitos urbanos. En tiempos de distanciamiento social, donde se extraña la compañía de la gente que queremos y las noticias son difíciles de asimilar, ¿qué mejor regalo para ti mismo que una mejor salud? Empieza por una alimentación sana y balanceada y, especialmente, una alimentación bien informada.