La nuez maya proveniente del árbol mexicano conocido como Ramón, podría contribuir a frenar la hambruna, dicen las investigaciones. Los valores nutricionales de esta semilla son de alta calidad y se puede utilizar para sustituir al café, hacer harina para pan y hasta para enriquecer los nutrientes de la tortilla.
Es increíble la cantidad de alimentos que podemos obtener directamente de la Madre Tierra, frutas, verduras, semillas, raíces y un sinnúmero de elementos con grandes valores nutricionales que superan por mucho a los alimentos procesados. Pero en muchas ocasiones los costos de la agricultura no pueden ser cubiertos por las comunidades que viven en extrema pobreza y que, por ende, sufren hambruna. Por ello, se buscan alternativas para aminorar los problemas relacionados con esta situación.
Una de ellas es buscar alimentos de alto valor nutricional con bajo costo de cosecha que puedan cultivarse de manera autónoma por las comunidades. Tal como lo es la moringa, que la misma Organización de las Naciones Unidas la promueve como un alimento para combatir la hambruna. Pero no es la única semilla con grandes propiedades, también está la nuez maya proveniente del árbol mexicano conocido como Ramón (Brosimum alicastrum), que podría contribuir y ayudar a frenar la hambruna en ese sentido.

Fruto del árbol Ramón
El árbol conocido como Ramón, cuyo nombre científico es Brosimum alicastrum, es una especie muy abundante en las selvas centroamericanas. De hecho, forma parte de las especies que se están utilizando para reforestar el sureste de México, pero sus bondades van más allá de eso. Por mucho tiempo se han desconocido sus grandes propiedades como una base de alimento de gran valor.
Brosimum alicastrum, el árbol de la nuez maya
Llega a alcanzar una altura de 45 metros en condiciones óptimas y soporta climas tropicales, se extiende desde Perú hasta la región norte de México. Este árbol tiene un fruto de sabor dulce que envuelve a la semilla conocida como nuez maya. Se le llama así ya que se han encontrado documentos históricos que indican el uso de la nuez como alimento de los antiguos mayas.
Estas semillas se pueden consumir solar o incluso mezclarlas con otro tipo de alimentos, como el maíz para hacer tortillas más nutritivas. Si se le tuesta también puede consumirse para sustituir al café y hasta para preparar harina para pan. Pero la semilla no es lo único que es consumible, el látex del árbol también puede sustituir a la leche.
¿Qué valores nutricionales aporta? Según las investigaciones, tiene un alto contenido en proteínas, ácido fólico, minerales fibra, triptófano y vitaminas A y C. Además, contiene otros fitocompuestos como los compuestos fenólicos (ácido gálico, ácido p-hidroxibenzoico, ácido vanílico, ácido cafeico y p- ácido cumarico), que es un importante recurso de antioxidantes naturales.
Por lo tanto la nuez maya podría considerarse un alimento funcional por su calidad nutricional y alto contenido de compuestos antioxidantes. En ese sentido, podría ayudar a combatir la hambruna y aportar grandes beneficios a comunidades que lo consuman como parte su dieta diaria.