El rigor del método científico, dejó fuera prácticas milenarias que nuestros ancestros utilizaron para sanar su cuerpo y mente. Si bien es cierto que cuando se trata de la salud hay que mantenerse apegados a la ciencia, también es cierto que esta no ha abierto mucho camino para tratamientos alternos, que han sido descartados sin la oportunidad de probar de primera mano sus beneficios.
¿Qué es la medicina natural?
Lo primero que tenemos que entender para hablar de medicina natural es el concepto que hay detrás. Dependiendo de la región geográfica se utilizan distintas denominaciones, no obstante, la Organización Mundial de la Salud resume la medicina natural como aquella que engloba medicina alternativa o complementaria. Según la OMS, el término correcto para todas las anteriores es medicina tradicional.
También en Ecoosfera: La miel podría ser mucho mejor que los antibióticos industriales para tratar una gripe
La medicina tradicional se ha utilizado durante cientos de años para tratar o prevenir dolencias y enfermedades crónicas. Aunque más bien habría que decir que no existe un solo tipo de medicina tradicional, sino que son varias las alternativas para tratar diversas afecciones.
A pesar de que la comunidad científica está dividida frente al uso de medicina tradicional, existen pruebas fehacientes de la eficacia de muchas de ellas. Se sabe, por ejemplo, que la acupuntura alivia eficazmente el dolor, inflamación y las náuseas.
También en Ecoosfera: Hierbas milagrosas para desplazar a los fármacos de tu botiquín
La medicina tradicional también ha sido utilizada para tratar y cuidar pacientes con enfermedades potencialmente mortales como el paludismo y el SIDA. Incluso, muchas plantas medicinales han sido analizadas químicamente y se ha comprobado que sus activos poseen propiedades que mejoran o alivian algunos padecimientos.
Terapias de medicina natural o alternativa
Como ya hemos aclarado, el término de medicina natural o alternativa engloba un conjunto de terapias distintas que ayudan a mejorar la salud. Existen muchas de ellas, pero describiremos las más conocidas.
Homeopatía
A través de la homeopatía se busca que el cuerpo encuentre el equilibrio interno. Mediante el suministro de dosis y microdosis de medicamentos extraídos de la naturaleza, se busca sanar el malestar en cuestión. Una característica esencial de la medicina homeopática es que se centra exclusivamente en el paciente, es decir, toma en cuenta sus hábitos y síntomas para administrar un tratamiento. Dicho en otras palabras, no existe un tratamiento estandarizado para cada enfermedad, sino que es personalizado.
Herbolaria
La herbolaria se centra en los principios activos de hierbas que tiene propiedades farmacológicas demostradas. Las plantas medicinales son importantes en esta práctica, ya que es a través de ellas que se obtienen los activos necesarios para tratar los síntomas o enfermedades de un paciente. Se podría creer que se trata únicamente de preparar infusiones con las hierbas indicadas, aunque no es del todo cierto. También existen extractos preparados a base de hierbas como tinturas madre, hasta productos farmacológicos.
Acupuntura
Es una antigua técnica de medicina tradicional china, que se basa en la creencia de que el cuerpo es un flujo de energía. Cuando aparece una enfermedad o dolencia, el flujo está alterado y para reestablecerlo o equilibrarlo, es necesario insertar agujas finas y sólidas en puntos específicos del cuerpo.
La misma OMS ha aceptado la eficacia de la acupuntura como un tratamiento alternativo para aliviar algunas enfermedades y dolencias.
Medicina naturista
Más que una medicina, esta es más un estilo de vida. Se basa en mantener hábitos de alimentación y ejercicio sanos que coadyuben al fortalecimiento del sistema inmunológico y, por ende, se eviten distintas enfermedades.
Referencias:
Cell Press. (2020, August 12). Evidence in mice that electroacupuncture reduces inflammation via specific neural pathways. ScienceDaily.
Organización Mundial de la Salud. (2003). Medicina Tradicional. 56 Asamblea Mundial de la Salud.