Uno de los más grandes males de esta época es la falta de tiempo; vivimos inmersos siempre en ocupaciones, en parte por la vida capitalista, cuyo estilo de vida implica producir y producir. Lo anterior es un generador automático de ansiedad; sentir siempre que falta algo más, ya sea por consumir o por vivir.
Sí, lo frenético de nuestros tiempos nos ha restado calidad de vida de manera impresionante. Aparentemente puedes tener todo pero, entonces, ¿por qué te sientes ansioso o vacío? La realidad es que pareciera que a los humanos las cosas que nos llenan nada tienen que ver con el estilo de vida del “no parar nunca”. Tiempo de calidad con la familia y los amigos, afianzar los lazos personales, sentirnos amados y amar, es quizá lo que realmente necesitamos.
Mientras vamos volcando nuestras vidas hacia objetivos más profundos que un vacío éxito personal, una de las maneras en que puedes recordarle a tu mente que debe parar de ambicionar o de preocuparse por cosas sencillas del presente es la meditación.
Dale 5 minutos de tu día a esta práctica y comienza a cambiar tu vida: