Goshiwon ha crecido enormemente en las últimas décadas y tiene una de las ciudades más caras para vivir de todo el mundo. Seúl, la capital de la nación asiática se caracteriza por su forma de vida costosa, vivir en un departamento de dimensiones pequeñas es sinónimo de lujo, no obstante, no todos tienen el poder adquisitivo para rentar uno y por esta razón ha surgido una alternativa llamada Goshiwon, habitaciones de dimensiones diminutas donde apenas hay espacio para una cama.
Los Goshiwon, como se les conoce a las pequeñas habitaciones de precios asequibles, son una realidad en Seúl. Al no encontrar viviendas de precios moderados o fácilmente pagables, los ciudadanos han optado por vivir en completo hacinamiento. Un estilo de vida que poco a poco permea más en la capital de Corea del Sur.
Para mostrar estas situaciones al mundo, el fotógrafo Sim Kyu-Dong realizó una serie fotográfica que captura la realidad de los seulenses. La obra de Kyu muestra la contradicción de vivir en una de las ciudades más caras y modernas del mundo. Ya que el modernismo de los grandes edificios y los anuncios publicitarios de alta tecnología se queda en lo público, mientras que en lo privado la vida puede ser muy distinta.
¿Por qué vivir en Goshiwon?
A menudo los Goshiwon son una opción para estudiantes o como una vivienda para personas que no pueden pagar un departamento completo. No se requiere depósito para vivir en uno, contrario a los departamentos donde antes de mudarse se requiere ahorrar. A cambio de una renta asequible, los Goshiwon te ofrecen un poco de privacidad, por lo general es una habitación de dimensiones pequeñas. En ella cabe una cama simple, un escritorio y un armario necesarios para que el huésped organice su vida. Sin embargo, el baño es un asunto aparte, pues es compartido con otros inquilinos vecinos.
Infiltrándose en lo privado
Aunque se trate de un espacio sumamente pequeño para vivir, la atmósfera dentro del lugar depende de quien lo habite. Hay quienes viven de manera muy organizada a pesar del precario espacio. Pero también existen aquellos que descuidan el orden y se sienten a gusto con ello. No son sitios donde la entrada de aire sea una característica principal, aunque por un precio adicional se puede retar un Goshiwon con una pequeña ventana.
La decoración no es uno de los fuertes de estas habitaciones. Pero si se desea y por una cantidad adicional, también se ofrecen Goshiwons con papel tapiz sobre las paredes para darle un poco más de comodidad a la vista. De esta forma, cada persona tiene distintas opciones en caso de que no cuente con los medios necesarios para rentar un departamento completo, que cabe decir, tampoco son suficientemente amplios.
Sim Kyu-Dong nos ofrece una crónica visual del estilo de vida seulés. Nos permite ir mucho más allá de lo público, dejando de fuera las grandes ciudades para internarse en las pequeñas habitaciones e infiltrarnos en lo privado.