Los restos de té, sin importar si son hojas o bolsas, contienen enormes propiedades de las que puedes sacar provecho incluso después de haberlas utilizado para preparar una rica bebida. No las tires a la basura, existen formas en las que puedes reutilizar las bolsas de té para aprovecharlas al máximo. Además, estarás reutilizando, reciclando y ayudando al planeta.
Las hojas de té contienen grandes propiedades, pueden aportar grandes cantidades de nitrógeno además de otros nutrientes dependiendo el tipo de hojas. Aunado a esto, su consistencia ayuda a mejorar la estructura y el drenaje del suelo de las plantas de jardín. También poseen tanino, que se encarga de regular el pH del suelo, tan importante para mantener un jardín sano.

Lisa Hobbs
Cuando consumimos un rico té, solemos creer que la función de las hojas o bolsas, ha llegado a su fin y es momento de tirarlas a la basura. No obstante, no pensamos en que podemos darles otros usos e incluso reintegrarlas a la tierra. Aquí te contamos 5 formas de reutilizar las bolsitas de té para que no terminen en la basura.
Maneras de reutilizar tus bolsas de té
Nutrir tu jardín
La naturaleza es sabia y todo lo que tiene vida lo reutiliza para generar más vida. Así, los tés provienen de plantas que alguna vez formaron parte de cultivos verdes y su fin no debería estar en los desechos de basura. Reintegrarlo a la tierra enriquecerá el suelo con sus nutrientes que irán a parar a las plantas verdes. No importa si son sólo restos de hojas o bien bolsas de té, ambas son compostables y se desintegrarán naturalmente bajo tierra. Sólo necesitas enterrarlas o bien, desecharlas en tu compostero si es que realizas tu propia composta.
Contorno de ojos sanos y bonitos
Los taninos del té se han probado para disminuir hinchazón y además reducir las ojeras. Las bolsas de té que ya hayan cumplido su función principal, se pueden utilizar para darle vida al contorno de tus ojos. Sólo ponlas a enfriar en el refrigerador durante una media hora y luego colócalas sobre tus ojos para darles descanso y nutrir la piel. Sentirás un alivio muy grato al contacto con el frío y las propiedades de las hierbas harán su trabajo. La manzanilla es un potente antiinflamatorio y el té verde es rico en antioxidantes que ayudarán a tu piel. Luego de esto, puedes aplicar el paso de arriba y regresarlas a la tierra.
Refresca la piel
Los taninos no sólo funcionan como fines estéticos y de belleza, también ayudan a sanar la piel. Muchas de las hierbas utilizadas para hacer tés poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que ayudarán a regenerar la piel. Se les puede utilizar para bajar irritaciones, raspaduras e incluso picaduras de insectos. Sólo debes colocar la bolsa de té, o los restos de hierbas aún calientes, sobre la zona afecta. Deja actuar por alrededor de 10 a 15 minutos y luego retira.
Cultivar la creatividad
Si te gustan las manualidades y andas en busca de un tinte natural, los restos de té o café son perfectos para esta finalidad. Puedes utilizarlos para teñir ya sean telas o papel, les da un acabo antiguo muy orgánico y natural. Además, también puedes mezclar las hojas ya secas con pintura, para obtener texturas distintas que luego puedes convertir en arte.
Controla los olores
Si existe una característica exquisita de las hojas o bolsas de té, esa es que poseen un aroma muy grato. Por esta razón, son capaces de controlar y contrarrestar malos olores, incluso si ya fueron usadas con el fin de preparar una rica bebida natural. Déjalas secar y coloca en los rincones donde desees controlar malos olores.