Hace poco el Amaranthus cruentus (amaranto) fue designado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos como “el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano”. Esta planta empleada como grano reventado, harina o verdura, es endémica de México y Centroamérica y en los últimos años ha visto crecer su fama por sus grandes propiedades nutritivas.
Recientemente el científico Abel Cerón García, del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco A.C. (CIATEJ) ha descubierto cómo el amaranto, en su fase de germinado, es aún más nutritivo y podría ayudar a paliar serios problemas nutricionales en México.
A la fecha, en este país se suelen hacer germinados de soya y alfalfa, pero no de amaranto. Según Cerón, es necesario comenzar a impulsar el cultivo de germinado de esta maravilla natural, que además podría ser un gran aliciente económico para familias de escasos recursos.
Como un contexto nutricional, el grano de amaranto posee aproximadamente 16% de proteína: 9.33% más que el maíz, 8.77% más que el arroz y 18.48% que el trigo. También tiene un contenido importante de lisina, que es un aminoácido esencial en la alimentación humana, y es de alto valor en carbohidratos, fibras y sales minerales.
“Por su valor nutrimental se le ha denominado como el alimento del futuro, ya que es una proteína económica; se trata de darle un valor agregado en forma de germinado al acelerar su metabolismo”.
“Al poner a germinar una semilla es como poner una fábrica de compuestos bioactivos, de fito-químicos, que brindan aprovechamientos muy importantes a la salud. El amaranto tiene un valor agregado al consumirse de esta manera”, explicó el doctor Cerón para La Jornada.